«Ahora me veo como cuando tenía 30»

YES

MARCOS MÍGUEZ

Adiós a los malos hábitos. ¿El tabaco forma ya parte de tu pasado?, ¿has logrado dejar de comerte las uñas? o ¿te has deshecho de esos kilos de más? Conoce algunas de las cosas buenas que ha traído este tiempo de encierro

27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si se propone algo, María lo cumple. Nada de medias tintas. Fue por ello que justo antes de la pandemia se puso a dieta. Así, ni corta ni perezosa y manteniendo completamente a raya el azúcar logró quitarse esos kilos de más, mientras el resto de los mortales nos zampábamos bizcochos como si no hubiera un mañana. Ahora el resultado salta a la vista, y puede lucir cuerpazo.

«Me veo como cuando tenía 30 años porque he vuelto a tener el cuerpo que tenía entonces. Tenía casi cinco kilos de más, aunque no estaba gorda. Pero no era el cuerpo que yo tenía», explica María, que reconoce que la pandemia le ayudó mucho porque pudo seguir la dieta a rajatabla: «Me ha cambiado el hábito de comer, aunque yo ya comía sano, pero al tener que ir siempre a contrarreloj, pues a lo mejor comía cualquier cosa y a toda prisa. Y luego están los postres».

Sí, porque los dulces en la vida de María merecen un punto y aparte: «Era muy dulcera. Me quité del azúcar y eso que pensaba que no lo podría hacer ni de broma. Era de las que le echaba tres cucharaditas o cuatro a cualquier cosa y ahora no lo pruebo. Y los yogures, tenían más azúcar que yogur. Me cambiaron totalmente los hábitos».

Además, al contrario de lo que pueda parecer, estar encerrada en casa le ayudó a hacer ejercicio: «Siempre hice deporte, pero llevaba años sin hacer nada, porque no tenía tiempo, siempre iba a contrarreloj, empezaba tres días y luego ya no podía seguir.... estas cosas, que te vas disculpando y te vas acomodando. Y cuando llegó la pandemia y me vi encerrada en casa pensé que me iba a dar un parrús. Pero me enganché a los vídeos de un entrenador que sale por YouTube: Fausto Murillo» y esto ya le convenció de que su vida tenía que dar un giro de 180 grados.

«Te mueres de risa con él, es motivador, simpático. Y empecé a hacer sus rutinas, cada día hago una nueva, un día trabajo las piernas, otro día, los glúteos...» hasta el punto de que María ha vuelto a tener los abdominales de cuando era más joven: «Sí, ahora se ven, antes estaban debajo de la grasita», señala. Tal es ahora su afición por el deporte que ya avisa que va a ir «a las olimpiadas sénior».