Fátima Rivas: «El protector solar hay que echárselo en casa y a paladas»

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Paco Rodríguez

Esta compostelana tiene un objetivo claro: que todo el mundo proteja su piel del sol. Para ello difunde constantemente vídeos y podcasts en las redes sociales, donde ella misma prueba y habla de los productos. Así se ha convertido una fuente de referencia

28 jul 2021 . Actualizado a las 11:01 h.

Empezó llevando las redes sociales de la farmacia de su marido, la Gómez Ulla en Santiago. Pero su manera de divulgar sobre protecciones solares, productos de belleza y cosméticos la han convertido en un personaje muy seguido en las redes sociales. «Personajillo más bien», precisa entre risas. Médica traumatóloga, combina esa profesión con su faceta de divulgadora. Ella se define: «Soy la loca de la protección solar. Una de mis finalidades es que la gente se aplique el protector solar todos los días y que se lo reaplique», sonríe.

-El día se ha torcido, está nublado y al final no voy a la playa. Opto por un paseo por el parque con la familia. Para eso no hace falta crema. ¿Qué piensas?

-Que es un gran error porque la radiación llega igual. Confiarse con el nublado es peor, porque te quemas más. Cuando da el sol, al notar el calor, ya sientes la necesidad de echarla, ya que notas que te estás quemando. Pero al estar nublado no ocurre eso, aunque la radiación solar llegue igual. Los efectos nocivos como el fotoenvejecimiento, la producción de manchas y, por supuesto, el cáncer de piel están ahí.

-¿Sugieres que tengo que ponerme crema en noviembre en Santiago?

-Sí. Sobre todo si se sales al exterior. Con apps del tiempo puedes comprobar la radiación ultravioleta que hay. Y la hay siempre. Nunca es cero.

-Antes íbamos a la playa con la lata azul de Nivea y la usaba toda la familia. Ahora se ha personalizado, incluso teniendo cremas para diferentes partes del cuerpo. ¿Cuánto hay de verdadero y cuánto de márketing?

-Cuando éramos pequeños las cremas solares eran un emplasto terrible. Tu madre te perseguía con el bote de crema, se te pegaba la arena y era tremendo. Imagínate poner esto todos los días, si ya en el verano te costaba. Gracias a la investigación y el desarrollo de nuevas formulaciones, los protectores solares ya no tienen nada que ver. Y no es simplemente una cuestión de moda o márketing, sino que realmente eso ha mejorado tantísimo que es totalmente diferente. Actualmente es cómodo protegerse los 365 días del año. Ahora ya no solo hay protectores para el sol, sino para tratar patologías, ayudar a personas con acné o rosácea, para tratar manchas, antiedad, pediátricos…

-¿Es necesario cambiar de tipo de crema según la edad?

-Los bebés de menos de seis meses no deben exponerse al sol. No hay que echarles ni crema. Los de menos de tres años deberían usar protectores solares pediátricos. Recomendamos que sean de tipo mineral. Son más resistentes y absorben menos por la piel. Los adultos podrían usar los pediátricos, pero los niños no deben usar los protectores de adultos porque no están probados en su piel. Y luego, para adultos ya, podrías usar el mismo protector solar para cara y cuerpo. Lo que ocurre es que a veces los solares del cuerpo pueden resultar un poco grasos para la cara.

-¿Ante la duda, exceso o defecto?

-¡Siempre de más! El protector solar hay que echárselo en casa y a paladas. El número que sale fuera, por ejemplo F50, indica cuánto puedes multiplicar el tiempo de exposición sin quemarte. Si yo, por ejemplo, tardo en quemarme 10 minutos sin ponerme nada, porque soy muy blanquita, ese F50 dice que me puedo poner 50 veces más de tiempo al sol. Pero ese número se mide por un método científico en un laboratorio y en condiciones ideales: aplicando dos gramos de crema por cada centímetro cuadrado, que nosotros realmente no hacemos. Ni nos ponemos esa cantidad ni lo extendemos bien. Por ese motivo siempre digo que nunca vamos a pecar de exceso. Más bien al contrario. Luego hay una asignatura pendiente: el reaplicar. A veces nos ponemos el protector al principio, pero luego te bañas, vas a la toalla y no te vuelves a echar el protector solar. Entonces, de aquello inicial no queda ni la tercera parte.

-¿Qué errores sueles ver?

-No aplicarlo por todo el cuerpo. Obviamente, la zona más expuesta es la cara. Por ese motivo en la cara hay que echarse siempre protector, vivas en Galicia o vivas en Sevilla ¿Qué ocurre? Que muchas veces no bajamos más allá de la barbilla, dejando el cuello o el escote. Son zonas olvidadas y reflejan mucho el envejecimiento y las manchas. En los chicos también están las orejas y la calva. Es una zona que muchas veces se descuida y es de las primeras en las que aparecen manchas precancerígenas. Otro error muy común: la cantidad. Solo para la cara y el cuello deberíamos echar el equivalente a una cucharilla de café. Lo mejor es aplicarse la crema antes de salir y desnudos mejor. Cuando llegamos a la playa, entre que ponemos la sombrilla, la silla, la toalla, el niño, estamos 20 minutos al sol sin nada. Luego, lo echas por encima del bañador, quedan rayas ahí sin echar que luego las ves rojas.

-¿Hemos pasado de ir al súper y comprar la primera crema que aparece a demandar un consejo profesional?

-Sí, porque aunque se pueda pensar de inicio que lo de la piel es algo banal o una mera cuestión de belleza, no es así para nada. Hay muchas patologías de la piel que te alteran tu vida. No solo que te salga un grano o una mancha, hay gente que está preocupada por una cuestión que va más allá de la estética y es por su salud.

-¿Qué sientes cuando vas a la playa o la piscina y ves lo que ves?

-[Risas] Me tengo que morder la lengua. Dirían que soy una loca. A mis conocidos y familiares sí que les doy bastante la tabarra. ¿Qué ocurre con la higiene dental? Todos los padres y madres diciendo: «Niño, lávate los dientes, que si no te caen y te salen caries». Pues con la protección solar deberíamos asumirlo del mismo modo, inculcándolo desde pequeños. Cuando veo que a los niños no le echan protección, me enfado. O cuando veo que a la gente solo le interesa ponerse moreno y que dicen que si ponen una protección 50 no van a poder lograrlo de verdad.

-¿Se puede alcanzar el moreno así?

-Y además va a ser mejor moreno y más duradero. Los protectores solares te protegen de lo malo del sol, que también tiene cosas buenas. Te ayuda a sintetizar vitamina D, te pone de mejor humor y mejora la inmunidad. Pero hay que protegerse de lo malo. Y una protección 50 te va a permitir ponerte moreno de manera gradual. El problema que tenemos es que queremos todo el primer día. Ponerte ocho horas al sol y estar moreno. Eso tiene consecuencias.

-Hemos pasado la primavera confinados. La gente aún tiene la piel blanca. ¿Aumenta el riesgo?

-Claro. Nuestra piel no está preparada para el exterior. Hay gente que ha estado tres meses encerrada, sin salir ni para trabajar. Para exponerse de repente a la luz del sol, tal y como pega en verano , hay que tener mucho más cuidado.