Embriágate de Galicia.Déjate seducir por la estación más romántica del año y enamórate de los rincones que tienes al lado de casa. Mar y río para tomarlos a sorbos. Bosques que inspiran espiritualidad y calles que imparten lecciones
19 sep 2020 . Actualizado a las 23:06 h.1. Fragas do Eume
Tras el ajetreo del verano, el pulmón atlántico de Galicia empieza a respirar. Este es, sin duda, el mejor momento para perderte por alguna de sus bellas rutas y encontrarte con el significado más puro de la naturaleza desde alguno de sus miradores. Déjate llevar por los sentidos y disfruta de la paleta sensorial que te ofrece este bosque mágico en esta época del año. Porque las fragas, además de esconder un auténtico tesoro botánico, también son agua, tierra, piedra y espiritualidad. No dejes de visitar el monasterio de Caaveiro. Te hechizará.
2. Fisterra
Contigo al fin del mundo. Acércate al punto más occidental y atrapa los últimos rayos de sol. Te cautivará la belleza y el poder de la naturaleza de la Costa da Morte. El momento ideal, al anochecer. Que las puestas de sol cada vez sean más pronto, no significa que sean menos bellas. Espera a ver el ocaso desde el cabo, llegarás a casa con el alma renovada.
3. Ribeira Sacra
Cualquier momento es bueno para ir, pero justo antes de que las parras se desprendan de su ropaje, las vides se convierten en las protagonistas de un espectáculo cromático digno de ver. El verde deja paso a los tonos rojizos y ocres en una metamorfosis sensitiva que te embriagará. Si lo acompañas de un mencía, el resultado será evocador.
4. O Courel
Bienvenido al paraíso del castaño. La gran reserva verde de Galicia se abre paso entre aldeas de pizarra poco pobladas. Pero aquí, donde el hombre no quiere estar, la vida emerge con fuerza. Haz algunas de sus rutas. Te sorprenderás.
5. Allariz
Es uno de los pueblos más bonitos de Galicia. Buena culpa de ello la tiene su cuidado casco histórico. Piérdete por sus calles y déjate sorprender por sus rincones y tiendas. Visita obligada es el maravilloso puente romano de Vilanova y los jardines de esta localidad con encanto. Una auténtica delicia.
6. Santiago
Siempre apetece. No importa las veces que vayas. Será por sus empedradas y bellas calles o porque allí la lluvia es arte. Pero también el sol y el bullicio de los peregrinos se convierten en el atractivo de la capital de Galicia. Así es Santiago, la ciudad que une historia, leyenda, fe y alegría en una misma plaza. El lugar al que siempre querrás volver.