Los pequeños de la casa también sufren las nuevas normas covid y perciben este año tan difícil. ¿Cómo debemos afrontar el rechazo a ir al colegio o a ponerse la mascarilla durante tanto tiempo? La experta nos explica qué hacer
26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.1 ¿Es normal que ahora los niños sientan rechazo al ir al cole?
Sí, normalmente ya la vuelta al cole puede generar rechazo. Pero con toda esta situación, se puede agudizar.
2 ¿A qué se debe?
Habría que ver cada caso. Puede haber muchos factores. Pero, muchas veces y sin querer, exigimos a los niños que se adapten rápidamente a las cosas . Todos nos estamos reformulando ante esta nueva circunstancia y ellos también necesitan un período de adaptación. Además, los niños perciben enseguida el tono emocional del entorno. Y, a veces, actúan como catalizadores.
3 ¿Cómo debemos actuar ante este rechazo?
Una buena fórmula siempre es hablar con ellos. Debemos validar sus emociones y ayudarles a ponerle nombre a lo que les está pasando: «Veo que estás llorando porque no quieres ir al cole, debes estar sintiendo miedo». O con una pregunta: «¿Será que tienes miedo?». Luego debemos incluir nuestras emociones: «Mamá y papá también sentimos miedo y entiendo que estés así». Y, por último, explicar por qué hay que hacerlo. Es importante también ayudarlos con mensajes de calma.
4 ¿Y si el niño se niega a ponerse la mascarilla?
Insistir con la validación: «No quieres llevar la mascarilla, debes estar muy incómodo. A mí también me molesta y a veces me gustaría quitármela. Pero es importante que la llevemos para cuidarnos y cuidar a los demás. Vamos a llegar pronto a casa y ya nos la vamos a poder quitar». Y dando también refuerzos positivos: «Lo has hecho muy bien». También con fórmulas que compensen ese esfuerzo, como llevarlos a la naturaleza siempre que se pueda. Ahora es un espacio que necesitan más que nunca. Allí podrán oxigenarse, respirar y descansar de todo el esfuerzo de la semana.
5 ¿Y con los más pequeños? Es casi imposible conseguir que no lo toquen todo...
En esos casos lo que prima a nivel evolutivo es, precisamente, la exploración. La curiosidad y el juego es la base del aprendizaje y es importante favorecer el desarrollo del niño. Toca ponernos creativos y reinventar espacios de juego para que no sientan que están haciendo algo mal. Fomentar el juego entre grupos de convivencia o hermanos, etc.. La naturaleza también les permitirá explorar en ella más libres y tranquilos.