¿Qué hacer después del atracón?

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Hora de resetear. Si no quieres que tras estas fiestas la indigestión se adueñe de tu estómago, te damos las claves para llevar los excesos de la mejor manera posible y no empezar el año con unos cuantos kilos de más

09 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo estaba tan bueno.... Como siempre, no has podido resistirte. Que si los entrantes, el marisco, el vino, la alegría de reunirse, el pollo relleno, el pescado, el turrón, los mazapanes, el chocolate... La lista es interminable y todo te lleva a lo mismo, a seguir comiendo. Pero una vez que ya solo te queda un hueco para respirar te tumbas en el sofá y comienzan los remordimientos. Sí, te has pasado tres pueblos. Pero cada año es igual. Así que, en lugar de quedarte sentada atormentándote, te vamos a dar unas claves para sobrellevar estas comidas que siempre son mucho más que copiosas.

«Un buen truco, que funciona muy bien al mediodía, es esperar un poco a hacer la digestión y salir a caminar. De esta manera conseguimos bajar la resistencia a la insulina que se podrá producir de manera posterior, con lo cual va a afectar también a la capacidad que vamos a tener de perder peso». Este es el primer consejo que da Saúl Sánchez, nutricionista de Deporclínica. No hace falta que sudes la gota gorda, con caminar tres cuartos de hora o una hora será más que suficiente.

Pero ¿y en las cenas? Tampoco es que sea muy buena idea salir a caminar a la una de la madrugada. Entonces, ¿qué hacemos? En ese caso, recomienda un ayuno intermitente: «Es decir, si yo he cenado mucho o considero que estoy comiendo demasiado en las comidas principales, lo que puedo hacer es saltarme el desayuno del día siguiente. Es decir, no consumir nada hasta el mediodía. Así consigo eliminar la ingesta del desayuno donde suele haber dulces, cereales y demás. Y reduzco las calorías totales que iba a consumir en esa jornada. Además, me beneficio de una serie de efectos que también tienen lugar a nivel metabólico». Pero cuidado, este «truco compensatorio» no es recomendable en embarazadas, adolescentes, ni en personas que padecen algún tipo de patologías o que se encuentran en grupos de riesgo determinados: «Pero sí puede servir para un 80 % de la población», aclara. Un tercer consejo es generar sensación de saciedad antes de sentarse a la mesa: «Consumir un vaso de agua fresca antes de la comida o incluso una onza de chocolate amargo con un alto porcentaje de cacao. De esta forma vamos a disparar los receptores que provocan saciedad en el organismo». Empezarás a comer con menos apetito y menos ansiedad y así «comerás menos».

NO A LAS DIETAS MILAGRO

Por su parte, la dietista nutricionista Adriana Fernández Vidal apuesta por retomar hábitos saludables en «lugar de acudir a dietas milagro o alternativas radicales». Explica que, si cuidamos nuestros hábitos, el cuerpo se irá desintoxicando poco a poco. Así, una vez que hemos abandonado los excesos navideños recomienda hacer ejercicio, beber agua en abundancia y retomar una dieta saludable: «Eliminar los productos procesados, comer frutas y verduras, consumir cereales en su versión integral y luego está el tema de las raciones. No hay que prohibir ningún alimento, pero sí intentar equilibrar las raciones. Se trata de comer más despacio y con atención. La clave está en eso, en qué relación tenemos con la comida. Si es saludable, eso es lo que nos va a ayudar a recuperarnos de la Navidad si es que ha sido demasiado descontrolada».