Guadalupe Gómez, experta en psicología positiva: «Hay que pasar aún por el duelo de esta pandemia»

Más allá de los efectos directos de la pandemia que vive el mundo desde el año pasado, la crisis del coronavirus y sus consecuencias afectarán a la salud mental de la gente y provocarán efectos psicológicos a toda la población que lo está viviendo. Hablamos de ello con Guadalupe Gómez, experta en Neurociencia y Psicología positiva. 

- ¿De qué manera ha afectado la salud mental a las personas que han sufrido directamente el covid? 

- Hay personas que, tras pasarlo muy mal por una enfermedad, sienten una sensación de alivio y están más vitales. Pero otras muchas han quedado con secuelas graves y en estos casos entra en juego la aptitud de cada uno. Yo siempre digo que «lo que creemos, creamos»: hay que tener fe en la capacidad de regeneración de nuestro cuerpo para así provocarla. 

- ¿Y la gente que no ha vivido la enfermedad de forma directa? 

- El nivel de ansiedad es muy elevado y hay mucha gente que ha entrado en episodios de tristeza, de depresión sin tener el virus.

- Supongo que se habrá incrementado el número de consultas al psicólogo

Mis colegas psiquiatras y psicoterapeutas están viendo una subida exponencial de sus pacientes porque realmente es difícil sostener un estado de incertidumbre tan grande durante tanto tiempo. 

- ¿Recuerda algún caso que le impactara especialmente?

- Me vienen a la mente casos de personal sanitario porque es un colectivo que lo ha pasado muy mal y han conseguido llegar a un nivel de reflexión  envidiable. Pensamos que dedicarnos a nuestro bienestar es un lujo, pero lo que no es viable es no hacerlo. 

- ¿La época del año también influye?

- Esta primavera ha sido especialmente dura; es una estación en la que se suelen descompensar emocionalmente las personas con cierta tendencia. Pero ahora estamos todos en esa tendencia. También he observado que la farmacología no está actuando como en otras épocas, es mucho más difícil para los psiquiatras atinar con una medicación apropiada porque las emociones en pandemia son contagiosas.

- ¿Qué se puede hacer para mejorara esta situación? 

- La alimentación es clave y hay déficit de vitamina D. Necesitamos cuidar el cuerpo y después entrenar la mente cada día como si fuera un músculo.

- ¿Les costará a los niños salir de esta pandemia? 

- Los niños se adaptan mejor a todo, pero ahora tienen pendiente la asignatura de socializar. Los que sí van a sufrir más son los que tienen algún trastorno previo. 

- ¿Y los adolescentes? 

- Ellos lo tienen más complicado porque la socialización es un pilar de la adolescencia. Y tienen  demasiado revuelto emocional interno que puede salir en forma de agresividad. Los adolescentes y los ancianos han sido los colectivos más perjudicados de esta pandemia, sin ninguna duda.

- ¿Llega la gente a la consulta con otro tipo de necesidades?

- Sí, ahora lo que prima son los estados depresivos. Hasta las Navidades, llegaban pacientes que buscaban técnicas para afrontar la ansiedad, pero desde enero aumentaron las consultas por depresión y estados de apatía.

- Lo que ya todos conocemos como fatiga pandémica.

- Sí, esa fatiga pandémica te mete en estados depresivos de los que es muy difícil salir, se tarda y es muy doloroso. Lo ideal es tomar medidas cuando alguien nota que está bajando, no esperar a tocar fondo, porque ahí es cuando más cuesta recuperarse.

- ¿Están las empresas concienciadas con la salud laboral de sus trabajadores?

- Es una preocupación que ya viene de hace tiempo. La OMS ya alertó hace diez años de que el estrés era la segunda causa de baja laboral; entonces, algunas empresas empezaron a hacer programas de inteligencia emocional, de relajación, de mindfulness… Pero todo esto se ha frenado con la pandemia. Creo que volverá a partir del año que viene, pero ahora hay demasiada incertidumbre todavía.

- ¿Qué planes recomendaría a la gente para este verano? 

- Estar en contacto con la naturaleza tiene unos efectos magníficos para nuestro bienestar. Además, es imprescindible la exposición al sol, al menos unos 15 minutos al día. Y hacer ejercicio físico: si mueves el cuerpo, también mueves el ánimo.

- ¿Qué espera del otoño, cuando alcancemos la inmunidad de grupo? 

- Vamos a salir antes del riesgo del virus que del riesgo psicológico, este nos va a acompañar al menos seis meses más, porque ha habido muchas pérdidas y tenemos que pasar un proceso de duelo para digerir lo vivido. Calculo que dentro de un año empezarán a remontar los ánimos.

- ¿Pero podremos remontar?

- El cerebro se vuelve adicto a cualquier un estado emocional al que le sometamos durante un tiempo y en pandemia nos hemos vuelto adictos al miedo. Hay que volver a ver el lado bueno de la vida porque la felicidad no acontece cuando consigues algo, sino en el camino hacia dicho reto. Mi truco es pensar en la muerte: si piensas que cada día puede ser el último, vives de otra manera.

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