Siete playas recogidas para disfrutar del sol en Galicia

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MARTINA MISER

Estos arenales, resguardados del viento y con un mar siempre en calma, son auténticos soláriums naturales

05 jun 2021 . Actualizado a las 21:36 h.

Seleccionamos siete de las mejores playas de la costa gallega para exprimir los primeros anticiclones bajo la sombrilla. Arenales recogidos y al abrigo del nordés donde el sol cae a plomo para disipar las dudas: aquí siempre compensa extender la toalla, incluso cuando el termómetro no cotiza demasiado al alza. Bien sea gracias a la protección que les ofrecen sus plataformas rocosas, a la vegetación que las rodea o a su propia ubicación, en esta ruta no hay viento y el mar es un auténtico plato. 

1. Area da Secada, A Illa de Arousa

ADRIÁN BAÚLDE

El sol pega fuerte en esta playa protegida del viento norte, pero también la sombra gracias a su fantástico pinar. Es sin duda uno de los arenales más bonitos de A Illa de Arousa, con un entorno que ofrece una ruta a pie por un paseo peatonal y la visita al faro de Punta Cabalo. A pesar de que solo tiene 420 metros de longitud, cuenta con bandera azul, por lo que está dotada de socorrismo, aseos, ducha y chiringuitos.

2. Castiñeiras, Hío

XOAN CARLOS GIL

La Punta Cana gallega es el sobrenombre que se ha ganado la paradisíaca playa de Castiñeiras. Los motivos saltan a la vista con solo ojearla, y precisamente por eso ha pasado de ser un arenal semiescondido a uno cada vez más popular. Carece de acceso directo a la playa, y la forma de llegar es a pie a través de caminos después de dejar el coche en la finca de los vecinos de la zona, un servicio que cuesta de media unos tres euros diarios. El agua es limpia, cristalina y un auténtico plato, y la arena blanca como la del Caribe. A un lado, vegetación; al otro, rocas y una zona arbolada idónea para comer. Por poder, se puede incluso hacer submarinismo para observar estrellas de mar, erizos y algún que otro cangrejo de la zona. Próxima a puntos de interés como el cruceiro de Hío, cabo Home, el monte Facho o cabo Udra, otro de sus atractivos es que resulta muy recogida contra vientos inoportunos.

3. Ril, Burela

PEPA LOSADA

La tranquilidad es una máxima en este arenal de la mariña lucense que está protegido del viento y un mar en calma, lo que lo hace ideal para las familias. También es accesible para las personas en silla de ruedas o con carritos de bebé, puesto que dispone de rampa y se encuentra a tan solo 20 minutos del centro, aunque también cuenta con un gran aparcamiento. Hay que caminar para que cubra el agua, por lo que son frecuentes los bañistas que aprovechan para ir con flotadores.

4. Playa da Panadeira, Sanxenxo

Xunta

Justo antes de la de Silgar y mucho más pacífica y acogedora, la playa da Panadeira permite pasar a través de las rocas a la vecina Carabuxeira. Cercana al puerto deportivo y a un minuto del bullicio de Sanxenxo, cuenta además con una zona de fondeo para embarcaciones y es ideal para el descanso. La marea apenas cambia y la ausencia de olas es una constante, por lo que la comodidad y la seguridad están aseguradas. También cuenta con locales para comer en sus inmediaciones.

5. Matadero, A Coruña

ANGEL MANSO

En pleno corazón de A Coruña, en su paseo marítimo, se encuentra la playa del Matadero. Contrasta con las de Riazor y el Orzán por su tamaño, mucho más reducido, pero también por la ausencia de aire. Este arenal es un seguro para los coruñeses que buscan una playa urbana, próxima a todos los servicios y resguardada del habitual nordés de la zona. Muy solicitada, conviene ir a una hora prudente para encontrar sitio.

6. Quenxe, Corcubión

Ana Garcia

Es pequeña, recogida y de aguas transparentes. Aunque la ausencia de viento y las playas protegidas no abundan en la Costa da Morte, esta es una excepción muy atractiva para quienes huyan de los arenales abiertos y venteados de los surfistas. Tiene cerca locales de restauración y un paseo marítimo para caminar, además de un centro histórico que merece la pena visitar para completar la jornada.

7. Perbes, Miño

PACO RODRÍGUEZ

Junto con la playa de Miño y las de la zona de A Mariña, la de Perbes alberga las aguas más calientes de Galicia. Un atractivo extra derivado de lo protegida que está contra el viento gracias a sus plataformas rocosas. Arena fina, locales de hostelería y un amplio catálogo de leirapárkings para aparcar son los puntos de un arenal apto para todos los públicos.