Alexandra Gómez, viguesa afincada en A Coruña, participa en el certamen internacional de esta modalidad que se celebra en Praga
19 nov 2022 . Actualizado a las 17:42 h.Esta mujer es un portento. En poco más de un año consiguió formar parte de la selección española de culturismo natural que se encuentra ahora mismo en Praga. «Hay dos tipos. En el nuestro no utilizamos ninguna sustancia dopante ni nada que nos haga crecer los músculos ni diuréticos químicos. Todo es a base de esfuerzo y sudor», explica Alexandra Gómez, viguesa afincada en A Coruña. Tiene 38 años y dos hijos de 9 y 5 años. «Siempre hice algo de deporte. Incluso corría con el carrito de mis hijos por la calle y en casa hacía ejercicios con pesas. Pero llegó un momento en que me di cuenta de que necesitaba una motivación extra. No me veía a gusto. El espejo me devolvía una imagen de una mujer delgada, pero no en forma. Ahora me gusta mi cuerpo definido. Cuando llevo una camiseta sin mangas me encanta ver mis hombros musculados», resume Alexandra, que logró el aspecto de la imagen en tiempo récord. Cuenta su secreto.
La última vez que tomé un helado o un pincho de tortilla no me acuerdo cuándo fue”
Confiesa lo que hizo para esculpir esa figura en apenas unos meses. «Me entrego al cien por cien. Doy el tope. Mi marido, cuando me ve agotada por el entrenamiento, me dice que estoy loca. Pero está contento de lo lejos que llegué en poco tiempo y de mi cambio físico», reconoce. Sigue la dieta a rajatabla. «En casa todos hacemos deporte de manera obligatoria. La vida sana en el hogar es fundamental. Como de todo sin restricciones. Pero si mi preparador dice que tengo que tomar 150 gramos de pollo a la plancha, no como ni 140 ni 160. La última vez que tomé un helado o un pincho de tortilla no me acuerdo cuándo fue», asegura. Y, por supuesto, ni una caña. «Tengo la suerte de que no pruebo el alcohol», apunta.
Sus padres son unos vigueses que emigraron a Francia en busca de una vida mejor. Alexandra nació en el país galo y permaneció allí hasta la mayoría de edad. «Regresé a Vigo. Ahora vivimos en A Coruña porque mi marido trabaja en el aeropuerto de Santiago y le queda cerca y tenemos familiares aquí», comenta esta mujer que hace poco más de un año empezó a buscar en redes sociales información sobre una modalidad deportiva de la que ahora es internacional y aspira a títulos. «Este deporte es caro y, además, aunque represento a mi país, el viaje lo pago yo. Y, por supuesto, no nos abonan nada», destaca. Igualito que los jugadores de la selección de fútbol.
DOS CATEGORÍAS
Cada mañana Alexandra se levanta pensando que todo es posible. Por la mañana entrena cardio y después hace hora y media de gimnasio. Cuando sus hijos le ven comer las verduras o el arroz le dicen: «Mamá, tú comes esto para estar muy fuerte». En unas horas sabremos si obtiene algún premio en el campeonato del mundo que se celebra en Praga. Nuestra representante compite en dos categorías, bikini fitness y sport model. «Las poses son más o menos las mismas, pero la indumentaria y la puesta en escena es diferente. En una prima la feminidad y la elegancia, y el otro atuendo es más cañero», explica esta gallega encantadora madre de dos hijos que a esta hora participa en el certamen internacional de culturismo natural.
Ella también habla con tanta naturalidad que, por momentos, parece sencillo lo de tener dos hijos, buscar información en internet sobre cómo moldear tu cuerpo, ponerse a entrenar, decir adiós a la cerveza y a la tortilla y en unos meses lucir un físico de premio. «Todo es posible. Es cuestión de ser estricto y estar a gusto con uno mismo», recomienda. Ya lo saben. Lo de Alexandra es muy fuerte.
