Susana Veira, maquilladora: «Para las ojeras hay que usar tonos naranjas, y para las rojeces, verdes»

La maquilladora Susana Veira, ganadora de varios premios Mestre Mateo y nominada a los Goya en el 2012 por su trabajo en Os Crebinsky, nos ofrece una masterclass sobre cómo debemos maquillarnos en el día a día y, sobre todo, qué errores cometemos habitualmente. 

—¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de maquillarnos?

—Uno de los errores básicos que muchas veces cometemos es tapar las rojeces u ojeras con mucha cantidad de producto. La piel de una persona no está unificada, tiene diferentes colores. Y lo que hay que hacer es intentar corregir esas imperfecciones dependiendo del tono de cada persona. Hay ojeras, por ejemplo, que son más moradas o verdosas. Entonces, dependiendo de ese tono, lo óptimo sería tapar según el color y no con un producto que lo cubra todo. Porque lo que haces es taparlo y que no se vea absolutamente nada.

—¿Entonces, los antiojeras no sirven para todo el mundo?

—Efectivamente. Tenemos que buscar disimular las ojeras con color más que con textura. Eso también pasa con las rojeces que hay en la piel. Hay un sistema cromático que te permite saber que las ojeras azules o violáceas se corrigen con tonos naranjas ,y las rojeces, con verdes. Así es más efectivo y vas a necesitar mucho menos producto que si lo tapas con una capa de corrector o maquillaje para que no se vea nada de lo que hay debajo.

—¿Cuanto más producto eches más se ven las ojeras?

—Las destacas más, porque si estás cubriendo todo con el mismo tono, lo de debajo lo vas a seguir viendo. Y además, si utilizas mucho producto, mucha capa, siempre envejece peor con las horas. Si le echas mucha cantidad a una ojera, sobre todo en una piel un poco madura, se va metiendo en las líneas de expresión y se ve más. Además, también se puede mover, y pueden quedar zonas sin maquillar. Cuanto más producto utilices es peor.

—¿Qué otros aspectos son importantes?

—Pues el color de la base, que se funda bien con nuestra piel, como las «BB creams» que se adaptan a los tonos de piel. Y necesitas muy poco producto para cubrir bien.

—¿Cuantos más años tienes, menos te tienes que maquillar?

—No es que no te tengas que maquillar, pero sí tienes que cambiar un poquito la fórmula. Que el producto se adapte bien a tu piel, que no sea muy espeso ni haga capa. Lo bonito de un maquillaje es que dé luz, que cubra imperfecciones, pero que se siga viendo la piel. Muchas veces lo veo en tutoriales que se ponen capas y capas. Eso te aguanta bien media hora. Pero en una piel que no es muy joven se desplaza y se mueve.

—¿A más capas, más arrugas?

—Claro, sobre todo, en gente que ya tiene líneas de expresión y arrugas. También es importante elegir bien el tono del maquillaje, que no tire a naranja. El otro día vi a una chica que llevaba maquillaje solo hasta el mentón y le veías el cuello blanco. Es también un fallo muy común porque por muy bien maquillada que esté, no le favorece. Ves algo que resulta artificial.

—¿Qué opinas de los tutoriales en redes sociales?

—Hay de todo. Hay gente que se maquilla muy bien y hay gente que se disfraza.

—¿Maquillarse bien para el día es más complicado?

—Lo más importante es hacerlo con luz de día, no en un baño con luz artificial. Y lo que quieres de día es tener buena cara y ser natural. Por eso, lo importante es tener un buen corrector de ojeras, de rojeces, una base ligerita para que sea un maquillaje natural. Y una sombra de ojos de tonos marrones o rosas. Queda muy bien aplicar una sombra marrón en la esquina del ojo para que te lo levante un poco y te dé más fuerza en las pestañas. Imprescindible, también, es llevar siempre máscara de pestañas. Si la persona es rubia, yo uso una marrón y luego en las puntas le pongo negro. La ceja también es muy importante porque marca mucho el ojo.

—¿Cómo haces las cejas?

—Ahora se llevan muy naturales, pero siempre con un lápiz color topo o una sombra marrón, para que no se noten calvas y quede uniforme. Y no tiene que ser ni muy corta ni demasiado larga.

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