Ellos se hicieron un tatuaje por amor... al trabajo

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MIGUEL VILLAR

Ceibe «for ever». El equipo de este restaurante de Ourense con una estrella Michelin ha decidido sellar con tinta el nombre del local que les ha cambiado la vida

14 mar 2023 . Actualizado a las 14:12 h.

Lydia del Olmo y Xosé Magalhaes abrían el restaurante Ceibe en Ourense en agosto del 2020. Desde que encendieron los fogones por primera vez, todo olía a éxito. El esfuerzo, las ganas y el talento de estos dos cocineros han hecho que la fama de su local suba como la espuma. Para lograrlo se han rodeado de un equipo humano al que siempre han considerado «su familia».

Ceibe no solo acumula la satisfacción de la mayoría de los comensales. También ha convencido a la crítica culinaria, haciéndose en menos de un año con un sol Repsol y con una mención dentro de la lista Bib Gourmand de Michelin —la que valora la relación de calidad y precio—. En noviembre, Ceibe alcanzó la primera estrella de la guía francesa. El restaurante tiene méritos de sobra como para hacer que su equipo se sienta orgulloso. Tanto que los trabajadores se han tatuado el nombre del local.

La idea de esta locura se le ocurrió a Andrea Nava, que entró a formar parte de la familia Ceibe en abril del 2022. «Soy muy de marcarme lo que me importa y este lugar ha sido crucial para mí. Es el trabajo en el que más he evolucionado, tanto profesional como personalmente y, de hecho, soy de esas personas privilegiadas que puede decir que es feliz viniendo a currar», explica. Esta camarera, natural de Colombia, había desarrollado el trabajo en otros lugares antes de entrar al restaurante, pero dice que fue aquí donde descubrió su vocación. «Todos los días aprendes algo y también tienes la oportunidad de aportar. Estoy infinitamente agradecida por toda la confianza que depositan en mí, así que me pareció natural tatuarme el nombre de esta casa», confirma. Especialmente cuando descubrió lo que significaba Ceibe. «Soy una persona muy libre, es parte de mi filosofía de vida, por lo que todo encajó», dice.

Andrea, la primera

Andrea fue la primera en sellar con tinta en su piel el nombre del local en el que trabaja, pero no la única. La siguieron María Pérez, jefa de sala del restaurante, y los padres del proyecto, Lydia y Xosé. «Penso que as tatuaxes son arte e tamén unha forma de simbolizar momentos que significan moito para min. Son algo que levo comigo sempre, indícanme onde estou e onde quero chegar», cuenta María. Ella empezó a trabajar en el local ourensano en marzo del 2021 y al poco tiempo se quedó embarazada. «Para min foi unha oportunidade moi importante que Ceibe seguise contando comigo sendo nai, porque no mundo no que estamos e neste sector concreto, conciliar non é nada doado. Este lugar simboliza moito e merecía un recuncho da miña pel», explica.

Los últimos en sumarse fueron Lydia y Xosé, quienes lo hicieron hace apenas unas semanas. «Sabíamos que a la larga nos íbamos a tatuar porque esto significa todo para nosotros, pero estábamos esperando el momento perfecto, que quizá llegó con el reconocimiento Michelin. Cuando vimos que ellas se tatuaban, pensamos que cómo no lo íbamos a hacer nosotros», explica la chef, natural de Valladolid. «Tener este tatuaje con parte de la familia Ceibe es muy bonito. Para mí es un orgullo ver cómo el equipo vive el proyecto como nosotros, aguanta la exigencia, que es para todos, y tienen motivación diaria. Lo van a llevar toda la vida con ellas y eso es increíble», concluye la chef.

Todos llevan su homenaje a Ceibe en algún punto del brazo, aunque Xosé y Lydia sumaron, además, el logo del restaurante y también la estrella Michelin. «Estoy orgullosa de todo lo que significa Ceibe y muy feliz de que vaya a venir siempre conmigo, porque realmente es aquí donde me gustaría seguir», afirma Andrea. Ella dejó el trabajo por unos meses y regresó en octubre con más ganas que antes. «Dejé de lado lo que yo pensaba que eran mis sueños por estar aquí y hoy en día no me arrepiento porque soy feliz», añade. «Pase o que pase mañá, Ceibe deume a oportunidade de crecer profesionalmente e iso non se vai borrar nunca, coma esta tatuaxe. Penso que é o que significa este proxecto e este equipo, un momento no que mellorar xuntos como persoas. A min marcoume e levareino comigo para sempre», termina María, que también ve su futuro ligado a este restaurante.