De Erasmus en una escuela rural

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez REDACCIÓN

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Javier Suárez estudia Educación en León y estáestá haciendo las prácticas en el CRA Monterrei de Verín
Javier Suárez estudia Educación en León y estáestá haciendo las prácticas en el CRA Monterrei de Verín Santi M. Amil

Generación Docentes es un programa de becas que busca fomentar la escuela rural como base de la educación entre los futuros profesores, algo que no enseñan en las facultades. Tres jóvenes nos cuentan su experiencia

16 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La gran mayoría de estudiantes que han disfrutado de una beca Erasmus coinciden en señalar que es una experiencia que les ha cambiado la vida. Estar fuera de casa y salir de la zona de confort ayuda a madurar casi tanto como iniciar una carrera universitaria. Pero estas experiencias siempre se piensan hacia fuera, otra ciudad u otro país; pocas veces se mira hacia dentro y es en el campo donde todo comienza, donde se tejen las primeras relaciones humanas, en esas escuelas rurales donde unos aprenden de otros independientemente de la edad, donde los padres están más implicados en la vida escolar y que son centros clave en Galicia. Son la base de la educación y, sin embargo, en las universidades se habla poco de ellas. Por esta razón, la Fundación Princesa de Girona puso a en marcha hace tres años un proyecto llamado Generación Docentes para becar a estudiantes del grado de Educación que realicen sus prácticas en estos lugares privilegiados: «El modelo pedagógico de la escuela rural es inclusivo por sí mismo y llevar a un joven a un pueblo beneficia a todos: los niños reciben a un maestro con savia nueva, el profesor rural le aporta su experiencia y la peculiaridad de su trabajo y, cuando vuelven a la universidad, los estudiantes tienen un concepto de la educación totalmente renovado». Así resume el proyecto Sandra Camós, responsable de Transformación educativa de esta fundación, que habla apasionada de un proyecto en el que participan estudiantes de 35 universidades, de doce comunidades. 

Generación Docentes tiene dos partes. En la primera, ofrecen a 80 estudiantes una beca para participar en lo que denominan ruta del talento docente, valorada en 1.300 euros y que incluye una formación virtual durante nueve meses. De estos 80 becados, solo 30 tendrán la oportunidad de participar en la parte más atractiva: la realización de sus prácticas curriculares en una escuela rural de referencia; reciben, además, una beca de 3.000 euros para sufragar los gastos de la estancia. «Somos muy escrupulosos con los centros, es importante que tengan aulas multigrado con un proyecto pedagógico», explica; de las 24 participantes, diez se encuentran en la comunidad gallega.

Javier Suárez, estudiante de Educación de León que hace las prácticas en Verín
Javier Suárez, estudiante de Educación de León que hace las prácticas en Verín Santi M. Amil

Uno de los requisitos es que los alumnos no se queden en su comunidad. Javier Suárez es de León, está en el último curso de Educación Primaria y está realizando sus prácticas en el CRA Monterrei de Verín. Aunque no conocía la zona, reconoce que siente la cercanía y conexión de su tierra con Galicia. Cuenta que ya para sus primeras prácticas escogió un colegio en un barrio marginal de León, una experiencia que califica de inolvidable. «Ahora pienso las cosas de forma diferente para crear la figura del docente que quiero ser». Estos meses está haciendo las prácticas en el aula de Pazos del CRA Monterrei, mientras que en Vilaza se encuentra otra alumna becada de Valencia. Dentro de cada aula los niveles abarcan de infantil hasta segundo de primaria, «no conocía el funcionamiento de las escuelas rurales, pero cuando me enteré del programa pensé que era la segunda estrella para completar mi formación», explica. Le llama la atención cómo el día a día en el aula se va combinando con los acontecimientos que marcan el calendario y destaca la cercanía de las familias con el centro educativo: «Todos los padres hacen comunidad en torno al colegio, en carnaval se organizaron para hacer los disfraces y para llevar a todos al desfile». 

«Ahora pienso las cosas de forma diferente para crear la figura del docente que quiero ser cuando termine de estudiar»

Anahí Barros, de Gondomar, está haciendo las prácticas en una escuela rural de Cáceres
Anahí Barros, de Gondomar, está haciendo las prácticas en una escuela rural de Cáceres

Anahí Barros es de Gondomar y estudia Educación Primaria con mención en inglés en el campus de Ourense de la Universidade de Vigo. Estos meses se encuentra realizando las prácticas en Piornal, Cáceres. Llegó allí el 9 de enero y enseguida se vio envuelta en la fiesta de Jarramplas, una celebración declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional que se vive en todo el pueblo y en cuya organización se involucra hasta la escuela. «Fue una llegada muy impactante, pero me incluyeron en todo», recuerda. Se trata de una de las pocas escuelas del programa que no es unitaria, pues recibe alumnos de varios pueblos y tiene unos 200 niños. «Estoy en una clase con nueve alumnos de cuarto de primaria, en la escuela de Vigo donde hice prácticas eran 30», reflexiona. Destaca los grupos cooperativos que hacen, en los que participa gente del pueblo, pero lo que más le llama la atención es que, a pesar de estar en el rural, «es una escuela mucho más innovadora que otros centros que están en ciudades, hacen intercambios virtuales con otros colegios, tienen una radio… El problema al final es que resulta difícil ponerse al día con el temario, porque hay menos tiempo de clase ordinaria», explica.

Anahí ha decidido aprovechar esta experiencia para el tema de su trabajo de fin de grado (TFG), sobre rehabilitación de unas fachadas con imágenes del patrimonio cultural e histórico de la localidad. Desde hace años, este pueblo invitó a artistas españoles para que pintasen murales por las calles; por las tardes, ella misma está creando uno en la biblioteca. «Los niños han crecido con ellos y no les dan importancia, así que propuse hacer un roteiro, junto a dos chicas de la oficina de turismo, para contar la historia de cada imagen y así trabajar las formas artísticas y la identidad cultural», dice.

Pilar Rodilla, de Salamanca, participó en la segunda edición del programa Generaciones Docentes, en una escuela de la provincia de Badajoz
Pilar Rodilla, de Salamanca, participó en la segunda edición del programa Generaciones Docentes, en una escuela de la provincia de Badajoz

Con algo más de perspectiva habla Pilar Rodilla, una estudiante salmantina que el año pasado terminó Educación Infantil y realizó sus prácticas en un colegio de Badajoz, en un año en el que todavía eran obligatorias las mascarillas dentro del aula. «Hasta entonces no conocía nada de este mundo del colegio rural y me llama la atención que no hablen de ello en la universidad», destaca. Coincide con sus compañeros en la comunidad que se crea en torno al colegio, «es todo más cercano, te encuentras a las familias en el súper, por la calle y es muy importante cómo se involucran los padres», reflexiona desde Madrid, donde ahora estudia Educación Primaria. «Este proyecto me ha abierto los ojos a nivel educativo y hemos creado una red de amigos por toda España, a todos nos encanta la educación pero cada uno desde una vertiente», subraya. Y tiene claro que cuando termine de estudiar quiere trabajar en una escuela rural «donde todos nos conozcamos y podamos ayudarnos».

«Yo tengo claro que cuando acabe me voy a mi pueblo, quiero trabajar en una escuela rural donde todos nos conozcamos y podamos ayudarnos»

Después de tres cursos, Generación Docentes va siendo más conocido en las facultades; el proceso de selección para la próxima edición finaliza el 31 de marzo.