El entroido se despide en la Costa da Morte con comida y música

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Tradición, disfraces, cocidos, solidaridad, foliadas... El fin de semana ha sido intenso

26 feb 2024 . Actualizado a las 12:47 h.

Ahora ya se puede dar por cerrado de forma definitiva el entroido de este año. Los últimos han sido los Madamitos y Ghuardineros cuya tradición atesora la asociación Raigañas de Cerqueda. Este año no ha quedado más remedio que celebrar la despedida del carnaval casi a puerta cerrada. El mal tiempo ha impedido que se pudiera recorrer la parroquia como es habitual, a pesar de que ya tenían contratado el autobús que desde el año pasado traslada a los participantes de un lugar a otro, puesto que cada vez son más los que se suman a la celebración. No ha quedado otro remedio que quedarse en As Pozacas, pero han cumplido con la tradición, han bailado las piezas de costumbre con la música de las gaitas y las panderetas.

El recorrido de Madamitos y Ghuardineros, que debían ser unos ochenta, correspondía con el 18 de febrero, pero ese era el día de las elecciones y el local social de la parroquia, que es el punto de partida, estaba ocupado por las votaciones, así que se decidió aplazarlo una semana y llegó el temporal. A pesar de eso hubo animación, dulces típicos de estas fiestas y chocolate.

También ha sido este fin de semana el de la despedida del plato más tradicional de estas fechas. Cachuchas, chorizos, lacón y grelos han reinado en las comidas convocadas por distintas entidades. En la de la asociación Campal de Malpica y en la de la de Lemaio abundaron los disfraces y las ganas de diversión, y en la de Ponteceso, la solidaridad. Hubo mucha afluencia para apoyar el sábado por la noche a la Asociación Princesa Rett. El polideportivo acogió a 250 personas para la cena a las que se sumaron muchas más que terminaron la velada con un animado baile con fines benéficos.

También hubo mucho ambiente bajo la carpa de la parroquia larachesa de Lemaio, que celebró sus fiestas. Reunieron 450 personas y no hubo más por falta de espacio. Al final tuvieron que montar dos carpas, una para taberna e hinchables, y la música se mantuvo hasta las cuatro de la madrugada de ayer.

También el sábado fue un día de mucha música, de la tradicional. Fue lo que sonó hasta ya muy tarde bajo la carpa instalada en Seaia. Carcaxía organizó otra foliada, la cuarta, y fue otro éxito.

Más institucional fue la de Vimianzo. Es la forma que tiene el Concello de inaugurar la programación cultural del año. En la Casa da Cultura estuvieron Airiños do Río Grande de Pasarela y Foliada de Salto, además de Breogán, que acudió desde la parroquia ceense de Brens.