Los perros sueltos por la playa

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Si les llamas la atención solo responden: «Tranquila, no hace nada»

08 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Entiendo que es imparable esta tendencia pet friendly, que los perros ya son perrhijos y que se les quiere como a nadie en este mundo. Y es lógico que si forman parte de nuestra vida, en las ciudades tengan sus propios espacios y que se les trate como se merecen sin ningún tipo de animalada. Pero, claro, soy persona, y no puedo evitar sentirme del lado de todos aquellos seres humanos que no requieren de la atención de un chucho ni para dormir, ni para pasear ni para que le haga compañía. En esa convivencia que asumo, ya me veo obligada a diario a esquivar las deposiciones que me encuentro en mi ciudad, y también comprendo que la culpa de topármelas no es de los canes, sino de sus dueños, que siguen sin agacharse para recoger los excrementos que son de su incumbencia. Esa ya es una batalla perdida, porque no hay manera de seguirles el paso a estos humanos para que limpien lo que, sin duda alguna, sus perrhijos ensucian.

Pero, además, en esta invasión perruna que vivimos —y que los que no tenemos perros asumimos con resignación— ahora también tenemos que sufrirlos en la playa. En Riazor y en el Orzán, sin ir más lejos, —a falta de que suene la corneta que impida que bajen a la playa en el verano— los dueños de los perros los sueltan a sus anchas. De modo que los seres humanos que están tumbados tranquilamente, con los ojos cerrados, de pronto se ven asaltados por animales que, en su juego, los lamen, los olisquean o les remueven sus cosas, animados por su inquietud. En algún caso, también los arañan, por supuesto, o les caen encima a lo bestia. Porque sus dueños no pueden evitar su reacción a distancia. Pero si les llamas la atención solo responden: «Tranquila, no hace nada». Le pasa lo mismo a la boa de mi vecino, a ver si mañana la baja a la playa.