Apuñala 14 veces y le patea la cabeza a un hombre que le había pedido que no gritase

A. Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

La policía detuvo al supuesto autor y a tres amigos que lo acompañaban en el Orzán

20 abr 2024 . Actualizado a las 19:16 h.

El vídeo que pudo grabar un vecino mientras suplicaba a gritos desde su ventana al agresor que dejase de apuñalar y patear a la víctima es esclarecedor. El testigo escuchó una fuerte discusión y golpes contra una persiana a la altura del número 17 de la calle Orzán minutos antes de las seis de la madrugada. Nada extraño en una zona en la que desde hace unos meses están pasando muchas cosas y pocas buenas. Se asomó y vio a un grupo de personas rodeando a un hombre. Cogió el móvil, llamó a la policía y grabó. Y lo que captó le dejó «destrozado». Solo pudo tomar imágenes del final de la salvaje agresión. No sabe qué pudo pasar antes. Ahí se aprecia a una persona tendida en el suelo y rendida —apenas podía moverse— y a otra propinándole navajazos. 14 en concreto. En el vídeo se escucha cómo otros testigos piden que no continúe. Ni caso. El agresor, corpulento, cuando no lo apuñalaba, le daba patadas en la cabeza. Lo acompañaban dos amigos, que intentaron apartarlo. La primera vez no lo consiguieron. La segunda ya lo convencieron.

Una patrulla de la Policía Local llegó justo en ese momento y los agentes los persiguieron apenas unos metros, dándoles alcance en la calle Torreiro. No fue nada fácil el arresto. El presunto autor se enfrentó a los funcionarios. Estaba fuera de sí y, tras reducirlo, tuvieron que acudir los servicios médicos para sedarlo y así introducirlo en el vehículo policial. Sus dos amigos, más calmados, se subieron al coche patrulla sin problema. No así un cuarto, que apareció por allí y tuvo que ser arrestado por resistencia a la autoridad. Fuentes policiales aseguran que era evidente que el agresor y sus cómplices estaban bajo la influencia de las drogas. Los detenidos ahora están bajo custodia de la Policía Nacional, que es la que está llevando a cabo la investigación.

Mientras todo eso pasaba, un equipo sanitario del 061 atendía a la víctima. Al principio, la médica no podía precisar las heridas que tenía. Luego se supo que eran 14 por arma blanca, aparte de hematomas por todo el cuerpo, sobre todo en el abdomen. Quedó ingresado en la UCI del Chuac con pronóstico grave.

Según fuentes policiales, el herido solo pasaba por allí y llamó la atención a los agresores por el jaleo que estaban armando, evitando el descanso de los vecinos. Y los detenidos comenzaron a golpearlo hasta que cayó al suelo y ahí comenzó uno de ellos a apuñalarlo.

Las mismas fuentes refieren que los agresores estuvieron en un pub. El establecimiento cerró poco antes de las cinco de la madrugada y abandonaron el negocio, que tras ellos bajó la verja. Pero regresaron a las 5.40 porque el supuesto autor material de las puñaladas se había olvidado su cazadora en el interior. Así que comenzó a aporrear la verja con fuerza mientras que desde dentro se le dijo que mañana —por este sábado— volviese a pasarse para devolvérsela. Continuó gritando y en eso apareció la víctima acompañada de una amiga. De manera calmada les pidió que no gritasen. Y ahí comenzó el violento ataque. La mujer que estaba con el agredido no paró de pedir que lo soltara. Llorando y presa de los nervios, no pudo evitar que el ataque continuase.

Los vecinos de la zona vienen denunciando en los últimos meses los graves altercados que se están produciendo en ese tramo de la calle Orzán. Culpan de ello a dos locales de la calle, «que funcionan toda la noche, hasta la mañana, abiertos a una clientela peligrosa». El resto de hosteleros también están hartos. En este sentido, avanzaron que se van a reunir para que las autoridades hagan algo «porque están desprestigiado una zona en la que siempre hubo muy buen ambiente».

Otro joven fue acuchillado en la zona hace año y medio y «se salvó de milagro»

Un joven estuvo entre la vida y la muerte en enero del 2022 tras recibir una puñalada de madrugada en la esquina de la calle Socorro con la calle Sol. La agresión comenzó minutos después de la hora del cierre de los locales de ocio. Uno de los agresores, conocido por la policía por su carácter conflictivo, sacó una navaja y se fue hacia el otro, al que llegó a desplazar varios metros. «Intentó degollarlo», señalaron fuentes conocedoras de lo ocurrido. Inicialmente se especuló con que el filo había terminado clavado en el tórax, próximo a la aorta y en la zona del corazón.

El muchacho fue intervenido de urgencia. Los médicos aseguran que la rápida intervención de un amigo, tapándole con sus manos la herida, le salvó la vida.

La Policía Nacional pronto se puso sobre la pista del presunto agresor. Un dispositivo en el que intervinieron hasta cuatro vehículos policiales camuflados sitió la vivienda en la que se había atrincherado.