El entroido más tradicional e internacional de la comarca se reivindica en Paderne

PADERNE

La cita electoral adelanta la programación de Samede a este sábado

17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Vixigueiros o farandulos, bonitos y carolos están preparando sus mejores galas para salir de entroido a partir del mediodía de este sábado por el rueiro de Samede, una pequeña aldea de poco más de 40 viviendas en Paderne. Allí recuperaron en el 2015 la representación más tradicional de la fiesta más irreverente del año. Lo que partió como una primera recogida vecinal de costumbres de antaño se ha transformado en toda una reivindicación de entroido singular, con figuras propias, con una muiñeira única que se bailaba para la ocasión y ha creado un movimiento social que traspasa fronteras.

Una representación del entroido de Samede lleva ya de gira internacional estos últimos meses, ya que participaron hace dos semanas en el entroido Samughese de Cerdeña (Italia) y despidieron en diciembre asistiendo al Festival do Solsticio de Inverno e dos Caretas en As Arcas (Portugal).

Zenay estudio

Desde que este entroido se recuperó se celebró en domingo, pero este año la cita electoral hizo que se adelantase al sábado. A las doce están citados todos los entroideiros en la capilla, tras recorrer la aldea, donde el protagonismo es de los vixigueiros y sus impactantes máscaras, llegará la muñeiriña de los más pequeños, para que sepan transmitir después esta tradición. Tras ellos danzarán los mayores la muiñeira cruzada, como antesala de la comida popular y, ya por la tarde, se llevará a cabo la obra de teatro con el protagonismo del Policarpo, que lleva un mes colgado en un cruce de caminos como indicador máximo de la celebración. En unas fechas donde lo carnal reina, el meco de Samede debe su nombre a un vecino al que se le atribuía estar bien dotado. «Tiñamos medo de que algún veciño lle tocase nalgunha mesa electoral e decidimos adiantalo, o que gañamos é poder facer foliada máis tempo, os domingos moitos tiñan présa», reconoce Emi Cagiao, la vecina que propició la recuperación de la fiesta, comenzando su documentación alentada por otro vecino, Pedro de Maceira, que temía que quedase en el olvido.

Sesenta años de parón

Para ponerse en contexto, este entroido estuvo olvidado unos sesenta años, se estima que la última vez que se había celebrado fue entre 1960 y 1962. Las causas no están claras, si fue la presión religiosa tras la Guerra Civil, durante la que también se había suspendido, o la marcha de los jóvenes en búsqueda de trabajo, ya que eran los mozos que se licenciaban del servicio los que se encargaban de esta celebración. La labor de Emi, que partió originalmente de ayudar a uno de sus hijos a realizar un trabajo con mayores, dio paso a una investigación puerta a puerta que permitió recuperar objetos que se utilizaban en el pasado, como algunas piezas de los trajes o una corneta militar.

Samede cuenta con figuras del entroido propias, los contrarios, que son unos vixigueiros que llevan elaboradas máscaras, y los bonitos, danzantes con ropa tradicional que portan sombreros con flores, plumas y cintas, con reminiscencias de las madamas y galáns de Pontevedra. Junto a los bailarines están os Carolos, de blanco y con la cara tapada hasta que se acaba la muiñeira. En el 2015, los vecinos recuperaron la figura del Carolo y gracias a la memoria de Vicente da Portela, un vecino que fue guía, lograron en el 2017 volverla a bailar con la ayuda de la asociación Son d'aquí, una entidad que ha estado siempre muy involucrada en este entroido. Ahora, la afición es tal, que mueve a unas 80 personas, y los que se quieran sumar.