El delantero del Lugo admite que, por el momento, «los resultados no son acordes al proyecto y los objetivos»
19 ene 2024 . Actualizado a las 11:46 h.Revulsivo con Pedro Munitis al mando, protagonista por su golazo en la histórica eliminatoria copera frente al Atlético y titular por primera vez con Alves en Liga en la pasada jornada, ante el Tarazona, Leandro Antonetti (Murcia, 2003) es el futbolista de moda en el Ángel Carro, donde ya se corea su nombre cuando las cosas no salen como debieran.
—Acabó la primera vuelta, buen momento para las calificaciones. ¿Qué nota merece el Lugo?
—Yo le daría un cinco. Tenemos plantilla para estar más arriba de lo que estamos. Los resultados en esta primera vuelta no han sido acordes al proyecto y a los objetivos marcados. Hemos tenido buenas rachas, es verdad, pero hay que dar más.
—La puntuación baja si solo evaluamos los partidos en casa.
—Sí, cierto. No hay ninguna duda de que tenemos que acentuar nuestra regularidad en casa en la segunda vuelta para estar entre los mejores. Hay que ser más fuertes, sobre todo, contra los equipos de arriba.
—¿Por qué les cuesta tanto sacar adelante los partidos del Ángel Carro? ¿Les pesa la responsabilidad?
—No percibo ninguna diferencia en la preparación de los encuentros si jugamos fuera o lo hacemos en casa. El plan y la motivación son siempre los mismos. Si es que verdad que acusamos más los goles en contra delante de nuestra afición, de hecho solo ante el Teruel en la primera jornada remontamos un marcador adverso.
—El ascenso directo está cada vez más lejos. Ahora a 13 puntos. ¿Siguen creyendo que es posible?
—Por supuesto, claro que seguimos creyendo. El fútbol son rachas y estoy seguro de que vamos a ir creciendo, iremos a más Si hacemos una buena segunda vuelta, todo puede pasar.
—Paulo Alves llegó con un nuevo método al que todavía no sacaron partido. ¿Es pronto?
—La manera de trabajar de los dos entrenadores que tuvimos es muy diferente. Los técnicos son muy importantes, de eso no hay duda, pero creo los resultados son más una cuestión de los futbolistas que de los entrenadores. Los resultados tienen que venir por las aptitudes y actitudes individuales de cada jugador.
—Además del estilo de juego, ¿qué otras diferencias encuentra entre Pedro Munitis y el preparador actual?
—La principal es que uno habla castellano y el otro portugués (risas). Son dos entrenadores muy buenos, cada uno con su estilo. A Munitis le gustaba tener muy claro lo que iba a hacer el rival y, a partir de ahí, trazar un plan de partido muy concreto. Con Paulo Alves predomina más la libertad de cada jugador y su personalidad, sobre todo en el último tercio de campo.
—¿Cuál es más exigente en el trabajo diario?
—Los dos.
—Declaró Víctor Narro que la destitución de Munitis causó sorpresa en el equipo.
—Fue justo el día que iniciamos las vacaciones, nos pilló a cada uno en su casa.
—No tuvo oportunidad de despedirse de la plantilla. ¿O sí?
—Sí, sí. Regresó a Lugo para hacerlo cuando nosotros volvimos de las vacaciones.
—Con Munitis no fue titular en Liga hasta su último partido en el banquillo, en Cornellà, y Alves ya le hizo sitio en el once ante el Atlético de Madrid y en el encuentro de la pasada jornada ante el Tarazona. ¿Siente más confianza por parte del nuevo entrenador?
—No he notado cambios en ese sentido. Yo sigo con las mismas ganas con las que comencé la temporada, quiero demostrar al entrenador que esté que puede echar mano de mí cuando lo necesite. Es verdad que la titularidad en la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y en Liga ante el Tarazona me han dado un chute de confianza.
«He visto repetido unas cien veces el gol que hice ante el Atlético de Madrid»
El delantero de origen puertorriqueño aún se emociona cuando echa la vista atrás y repasa lo vivido en el histórico duelo de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid el pasado día de Reyes.
—¿Cuántas veces ha visto repetido el gol que le hizo a Oblak?
—Seguro que unas cien veces. Muchas, muchas.
—Y seguro que aún se emociona en cada ocasión.
—Es un gol muy bonito, independientemente de que fuera ante el Atlético de Madrid. Fue uno de los goles más bonitos que he metido nunca y es verdad que el escenario le concede un poco más de valor. Estoy muy orgulloso de haberle dado ese regalo a mi familia y a toda la gente que confía en mí.
—¿Lo felicitó algún jugador del equipo colchonero?
—Algún comentario sí hubo al acabar el partido, pero en lo único que pensaba en ese momento era en disfrutarlo con mi familia.
—Ese gol y sus últimas actuaciones han disparado su popularidad entre la afición, que coreó su nombre en el partido ante el Celta Fortuna ¿Cómo lo lleva?
—Llegué al Lugo cuando solo tenía 16 años y la afición del Lugo le tiene un cariño muy especial a los que llevamos más tiempo y llegamos desde abajo. Espero devolverles esa confianza a base de buenos resultados y goles.
—Pedro Munitis siempre defendió que el ambiente en el vestuario era inmejorable.
—Y es cierto. Somos un gran grupo.
—¿Con qué compañero hace mejores migas?
—Con el que más conecto es con Castrín porque llevamos cuatro o cinco años siendo compañeros.
—¿Y cómo es su relación con Willy Ledesma, su principal competidor por la titularidad?
—Muy buena. Es un jugador con mucha calidad y experimentado en la categoría, jugar a su lado es un aprendizaje constante. A pesar de tener un perfil distinto al mío, lo veo como un espejo en el que mirarme.