En casi cuatro de cada diez hogares de la comunidad no se cobra ningún salario
01 mar 2024 . Actualizado a las 17:03 h.Las familias gallegas aumentaron en el 2022 sus ingresos un 5,5 % respecto al año previo, alcanzando de media los 2.548 euros, según los datos publicados este viernes por el Instituto Galego de Estadística (IGE).
Las cifras perfilan una realidad cruda: la población sigue envejeciendo en la comunidad. Eso explica que en casi cuatro de cada diez hogares no se cobra ningún salario, aunque sí alguna prestación (pensión o subsidio). El área de los pequeños municipios del sur de Ourense es la que encabeza la lista. Allí, solo cuatro de cada diez hogares perciben algún sueldo. En la otra cara de la moneda está el área de Santiago. En casi siete de cada diez cuentan con al menos un sueldo.
¿Cómo han evolucionado los ingresos en estos hogares? Lo cierto es que en los domicilios donde no entra ningún salario, los ingresos han aumentado un 60,5 % desde el 2007, especialmente en los últimos cinco años, con la revalorización de las pensiones y la introducción de nuevas prestaciones sociales, como el ingreso mínimo vital (IMV). En los hogares con algún asalariado, la subida no alcanza el 18 %.
Santiago, en cabeza
Las estadísticas del IGE también señalan a Santiago como la urbe gallega donde es más frecuente encontrar salarios más altos —no es de extrañar si se tiene en cuenta que alberga las oficinas centrales de la Administración autonómica—. El salario más habitual (mediana) alcanza los 8,2 euros/hora, frente a los 7,1 euros/hora de media en Galicia. Vigo, Pontevedra y A Coruña le siguen a la zaga con 7,9; 7,8 y 7,7 euros, respectivamente.
La capital gallega también lidera el ránking de las ciudades gallegas donde más han medrado los salarios. Desde el 2007, estos han subido un 15,5 % (12,7 % en el conjunto Galicia). Por el contrario, Vigo (9,7 %) y A Coruña (10 %), son las que se quedan más rezagadas a la hora de elevar los sueldos.
La brecha no solo es geográfica, también generacional y de género. Las gallegas suelen cobrar un 13,6 % menos: 6,6 euros la hora, frente a los 7,5 euros de sus compañeros masculinos. Y esa es una tendencia que se repite en todas las grandes ciudades, menos en Lugo. Las lucenses son las únicas gallegas que habitualmente cobran más que los hombres (7 euros/hora frente a los 6,8 euros/hora de los varones).
La diferencia salarial es todavía más amplia cuando se pasa la lupa a las nóminas de los más jóvenes y los sénior (22,2%). Los gallegos entre 16 y 35 años ganan habitualmente unos 6,3 euros por hora, frente a los 7,7 euros de los mayores de 55 años.
Más empleo parcial
La estadística del IGE también revela que la contratación parcial en Galicia ha aumentado desde el 2005. En el caso de los más jóvenes (16-24 años), se ha disparado un 34,5 %. Hay más benjamines trabajado, pero el empleo está más repartido. Y este es un fenómeno que también está alcanzando a las plantillas más veteranas. La parcialidad entre los asalariados de 25 a 54 años se ha elevado desde apenas el 10 al 14,5 %. Se trata de un fenómeno que se ha acentuado «nos últimos anos», según el IGE.
A pesar de todo, Galicia cerró el 2022 como la quinta comunidad con menos temporalidad en el mercado laboral (19,4) y con una cifra de paro del 11 %.