Una agresión, una denuncia por intimidación, problemas de acceso y resaca de carnaval

Sara Pérez Peral
S. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Genoveva Rodríguez espera frente a la urna a que los integrantes de la mesa comprueben su identidad. Detrás, su hija Laura charla con una de las interventoras acreditadas en ese colegio electoral de Monforte
Genoveva Rodríguez espera frente a la urna a que los integrantes de la mesa comprueben su identidad. Detrás, su hija Laura charla con una de las interventoras acreditadas en ese colegio electoral de Monforte CARLOS CORTÉS

La jornada electoral de este 18F transcurrió sin incidencias reseñables

19 feb 2024 . Actualizado a las 00:06 h.

Con normalidad y «sin incidencias reseñables». Así han transcurrido las once horas en las que permanecieron abiertas las casi cuatro mil mesas electorales habilitadas en toda Galicia para este 18F. Las dos últimas se constituyeron en Vigo: en un caso, porque faltaban miembros, y en otro, porque no era posible abrir la puerta; en Pontedeume tuvieron problemas para desactivar la alarma, y en Viveiro, tres segundos suplentes tuvieron que quedarse a la jornada electoral al no presentarse ni los titulares ni los primeros suplentes. Más allá de las anécdotas que ha dejado el día, como los electores que acudieron disfrazados a las urnas o el voto de la abuela de Galicia en Monforte, también hubo momentos tensos. Desde Sumar advirtieron de una agresión a uno de sus apoderados, en un colegio de Vigo, y desde el PP en Lugo, Elena Candia denunció sentirse intimidada por una mujer que no dejaba de fotografiarla.

las incidencias

Dos denuncias. La primera que se conocía, sobre las tres de la tarde, llegaba desde la mesa electoral de Balaídos Distrito 4, en Vigo. Un apoderado del PP habría agredido a otro de Sumar, al recriminarle este último su intromisión en una de las cabinas de voto, donde estaban las papeletas. El hombre, que tras recibir un empujón se golpeó la cabeza, fue trasladado al hospital en ambulancia. Unas horas después, desde Sumar informaban de que se encontraba en buen estado. La candidata número 1 del PP por Lugo, Elena Candia, denunció ante la Policía Local sentirse «intimidada» por una mujer con una cámara. Desde el partido confirmaban que los hechos habían ocurrido por la mañana, cuando Candia se encontraba visitando mesas electorales y una mujer habría salido de un coche, «con actitud desafiante e intimidatoria», comenzado a hacerle fotografías «a corta distancia».

Eliseo Barreiro acude siempre a votar, pero tienen que bajarle la urna (en la foto, su hermana metiendo la papeleta) al no poder acceder al edificio sindical de Lugo.
Eliseo Barreiro acude siempre a votar, pero tienen que bajarle la urna (en la foto, su hermana metiendo la papeleta) al no poder acceder al edificio sindical de Lugo. ÓSCAR CELA

Problemas de accesibilidad. Eliseo Barreiro tuvo que votar ayer en la calle, después de que miembros de la mesa le acercasen la urna a la puerta. En el edificio sindical de Lugo, situado en la ronda de la Muralla, las personas con movilidad reducida no pueden acceder al colegio electoral porque el montacargas no funciona. Esa es su realidad, desde una silla de ruedas, cada vez que se celebran unas elecciones; y en los últimos nueve meses, el desprecio que dice sufrir lo ha vivido tres veces. En Cedeira ocurrió prácticamente lo mismo. Bajo un paraguas para protegerse de la llovizna, votó un hombre de 27 años en el colegio electoral de la antigua escuela de Saa, en la parroquia de Esteiro, al que le llevaron la urna a la calle. «A rampla de madeira non está practicable, hai obras e está cortado o paso cunha cinta», explica el padre, Suso Permuy. Y del otro lado hay una veintena de escaleras. Ya en las elecciones generales había tenido dificultades; entonces, pudo utilizar la rampa.

las anécdotas

La abuela de Galicia. No ha habido una cita electoral que se haya perdido Genoveva Rodríguez Otero a sus 111 años. La gallega más longeva votó en el colegio electoral que se instaló en el Concello de Monforte, en el mismo barrio en el que vive. Llegó en silla de ruedas acompañada de su hija Laura y su yerno Manuel, con los que vive, y lo primero que dijo al estar frente a la urna, bromeando, fue que cuánto pagaban por el esfuerzo. Cuando la presidenta de la mesa le advirtió de que había que volver en el mes de junio, para las europeas, contestó entre risas: «Hai que volver en xuño? A xuño igual non chego».

Resaca de carnaval. Como ocurre desde hace unos 16 años en Ribadeo, el marqués de Sargadelos no faltó a su cita con las urnas. Detrás del personaje está Manuel José Pérez Fernández, un vecino de 52 años con mucho sentido del humor. «Yo no me disfrazo, me caracterizo de marqués». Tampoco se echaron en falta los disfraces en Xinzo, que despidió ayer su largo entroido con el tradicional domingo de piñata y en clave electoral. Más de un presidente y vocal de mesa acudieron caracterizados, como muchos votantes.

Bocadillos gratis. Desde la plaza de Ourense de A Coruña, los empleados de Quiosco Down (una iniciativa de inserción laboral) repartieron por las mesas electorales de la zona sus emblemáticos bocadillos de calamares, como habían hecho en las elecciones generales del mes de julio.

Un presidente a la fuga y una mesa sin interventores. En Pontecesures, hubo un presidente que se presentó en el colegio electoral para marcharse acto seguido. Y en el concello de Meaño, la Junta Electoral no nombró interventores de ningún partido.