El Congreso rechaza la ley de amnistía y fuerza al PSOE a negociar un nuevo texto

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Cruce de miradas entre Sánchez y la vicepresidenta María Jesús Montero durante el pleno
Cruce de miradas entre Sánchez y la vicepresidenta María Jesús Montero durante el pleno ANA BELTRAN | REUTERS

Junts vota en contra y obliga a los socialistas a apoyarse en el PP y Vox para rechazar sus enmiendas

31 ene 2024 . Actualizado a las 12:03 h.

El Congreso vivió este martes una de las jornadas de mayor tensión política que se recuerdan. La ley de amnistía impulsada por el PSOE fue rechazada por la mayoría de los diputados gracias al voto en contra de Junts, que pretendía que el manto de la amnistía cubriera también los delitos de terrorismo y alta traición, para protegerse así de las acusaciones del juez Manuel García Castellón, que achaca a Carles Puigdemont un delito de terrorismo, y del juez de Barcelona Joaquín Aguirre, que ve un delito de traición en los tratos que Junts mantuvo con emisarios de la Rusia de Putin.

Dictamen aprobado

Antes de que la ley fuera rechazada con un resultado de 171 votos a favor y 179 en contra, se votaron las enmiendas que Junts había presentado al texto de la Comisión de Justicia. Y ahí, para echar abajo las enmiendas de Junts, el PSOE tuvo que votar que no junto al PP y Vox. El dictamen sobre la ley de amnistía procedente de la Comisión de Justicia sí salió adelante por 177 votos a favor frente a 172 en contra, con el voto a favor de Junts.

Esa maniobra de los de Puigdemont hace que el texto tal como estaba redactado vuelva a la Comisión de Justicia del Congreso, que tendrá como máximo un mes para emitir un nuevo dictamen sobre ese texto. Durante el nuevo trámite en la Comisión de Justicia los partidos podrán añadir cambios consensuados por los partidos. De no haberse aprobado el dictamen, los socialistas deberían haber empezado desde cero una nueva ley.

El nuevo escenario echa por tierra el plan del Gobierno de que la ley estuviera aprobada definitivamente, tras pasar por el Senado, entre los meses de abril y mayo. Los socialistas tendrán que reiniciar las negociaciones con Junts, aunque parece difícil que el PSOE acabe asumiendo lo que ayer rechazaron los socialistas en el Congreso.

El PP espera en el Senado

El PP aprobó una reforma del reglamento del Senado para impedir que la ley fuera tramitada en esa cámara por la vía de urgencia, a pesar de las instrucciones en ese sentido del Congreso. Los populares tratarán de alargar lo máximo posible los plazos pidiendo comparecencias de expertos. Pese a todo, el texto tendría que volver al Congreso para su aprobación definitiva.

Junts llevó su amenaza hasta el final y sus siete diputados acabaron votando en contra de la ley, que fue apoyada por el PSOE y sus otros socios de investidura. Tras las votaciones, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, dijo ver al ministro de Justicia, Félix Bolaños, «callar» mientras en el pleno sobre la ley de amnistía se «insulta a los jueces» por partidos independentistas. Algo que, según Tellado, le «inhabilita» para el cargo.

Bolaños, consideró sin embargo, «absolutamente incomprensible» que Junts votara contra la ley de amnistía y pidió al partido de Puigdemont que reconsidere su posición. «La ley de amnistía entró impecable y constitucional a esta Cámara y así saldrá», aseguró en declaraciones después de que se produjeran las votaciones. Respondió también «de manera clara y nítida» a las palabras de los socios del Gobierno en contra de la judicatura, con críticas directas a jueces como Manuel García Castellón o Joaquín Aguirre.

«España es un Estado de derecho, con jueces que ejercen su labor por profesionalidad y rigor», manifestó Bolaños, que reconoció el derecho a discrepar de las resoluciones judiciales.

La de este martes es la segunda gran votación de la legislatura que Sánchez y su Ejecutivo pierden en veinte días. Al fiasco de la amnistía se suma la negativa de Podemos a dar por buena la reforma del subsidio de desempleo por potenciar un «recorte» en la base de cotización de las pensiones, según el partido morado.

La decisión de Junts de rechazar la ley de amnistía deja claro al PSOE que la legislatura puede convertirse en un calvario.

Los socialistas afirman que están arreglando «lo que el PP estropeó»

El portavoz de Justicia del PSOE, Francisco Aranda, arremetió contra la bancada popular y aseguró que durante el mandato del PP en el Gobierno en Cataluña tuvieron lugar dos votaciones ilegales y una declaración unilateral de independencia. Frente a ello, dijo que el PSOE apuesta «por el diálogo y la política». «Estamos arreglando lo que el PP estropeó», añadió.

Aranda defendió el redactado de la ley de amnistía que fue negociado en el trámite parlamentario con los socios del PSOE. Ese texto, según dijo, se ha elaborado con «diálogo dentro de la legalidad», aunque haya sido rechazado por los siete votos en contra de Junts.

«El Estado de derecho es fuerte y robusto. No teman, ni se rompe ni se va a desgajar. Sigue sin romperse. A no ser que un día vuelva a caer en sus manos», dijo Aranda.

El diputado socialista defendió la norma impulsada por su partido como una «ley constitucional» que —remarcó— representa una «apuesta decidida, valiente y democrática» para seguir avanzando en el «reencuentro y la convivencia». En un discurso dirigido al PP, Aranda criticó la «política de torpedear investigaciones judiciales, de los sobresueldos» y de «utilizar Cataluña para sus intereses particulares». Finalmente, acusó al PP de «dar la espalda a la España plural» y ligar su futuro «a la ultraderecha».