«Vivo en mi camarote; planificamos los viajes con tres años de adelanto»

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL

JOSE PARDO

Los pasajeros-residentes del crucero The World desembarcan en Ferrol

04 jun 2022 . Actualizado a las 12:19 h.

Ayer amarró, puntual, un crucero peculiar en Ferrol. A las ocho de la mañana, el exclusivo The World recaló en Curuxeiras para pasar dos días en la ciudad, que sirve, a la vez, de lanzadera para visitar otros lugares de Galicia. El buque se distingue por ser residencial. En otras palabras, los pasajeros son los dueños de sus camarotes. A esta comunidad de vecinos internacional se le conoce como el barco de los millonarios, porque las estancias van desde el millón de euros hasta los siete millones —gastos de cada viaje aparte—.

Uno de sus pasajeros-residentes desembarcó a primera hora de la mañana para recorrer, junto a su hija, la urbe naval en bicicleta. De nacionalidad estadounidense, visita por primera vez Ferrol, pero no España. Y es que el buque emprendió de nuevo su viaje la semana pasada en Cádiz, donde fue sometido a una varada de mantenimiento y puesta a punto en las instalaciones de Navantia, como viene siendo habitual desde el 2013. Próxima parada: Gijón.

La mayor parte de los viajeros salieron ayer en buses con destino a localidades como Betanzos o Santiago. Y hoy también están previstos esos servicios lanzadera, ya que el crucero zarpará en torno a las 23 horas.

Votación de los itinerarios

El itinerario del buque lo deciden los propietarios en votación «vecinal»: «Yo vivo en mi camarote, planificamos los viajes con tres años de adelanto», explica el turista norteamericano, antes de continuar pedaleando junto a su hija por las calles de Ferrol.

Un turista-residente del buque, ayer en la zona portuaria
Un turista-residente del buque, ayer en la zona portuaria JOSE PARDO

Así es el The World

El buque, con bandera de Bahamas, fue construido en el astillero noruego de Fosen Mekaniske Verksted y entró en servicio en el año 2002. Sus dimensiones: una eslora (largo) de 196 metros y una manga (ancho) de 30 metros. Dispone de 198 cabinas, 165 de tipo apartamentos —desde estudios, suite de tres dormitorios, hasta suite penthouse de seis dormitorios—. A bordo, un simulador de golf; una pista de tenis de tamaño real; seis restaurantes; piscinas; spa; gimnasio; biblioteca; cine y varias boutiques. El buque está en manos de 150 familias propietarias, de 20 países, principalmente de procedencia norteamericana. Y así lo promociona ResidenSea Ltd. la compañía, con base en Miami, que vende, opera y administra el crucero: «Cada una de las 165 residencias a bordo de The World es un hogar privado, que lleva a sus propietarios a un viaje de descubrimiento sin fin». Solo las restricciones durante la pandemia lo detuvieron en su incesante y lujoso recorrido por el mundo.