La borrasca Aline deja más de 400 incidencias en Galicia

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Las alertas por lluvia y viento estarán activas en algunas partes de la comunidad durante todo el día. Mañana, una alerta roja afectará la costa de Lugo y A Coruña 

19 oct 2023 . Actualizado a las 20:23 h.

Entre las doce de la mañana de ayer y las seis de la tarde, el 112 Galicia registró unas 435 incidencias relacionadas con el viento y la lluvia que trae la borrasca Aline. La mayoría se registraron durante la tarde del miércoles, mientras que por la noche se sumaron nueve incidentes, ninguno de consideración. Un aviso amarillo por lluvia y viento afecta a todo el territorio gallego en estos momentos, así como en el litoral. Tras las fuertes precipitaciones registradas ayer, Galicia continúa hoy en una situación meteorológica adversa, con lluvias persistentes y viento fuerte. La situación es complicada en el mar, con fuerza 8 y con intervalos de fuerza 9 entre Fisterra y Ribadeo. 

Mañana, viernes, se esperan grandes olas que podrían alcanzar los diez metros de altura y que han obligado a la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta a activar una alerta roja por temporal costero en el litoral oeste y noroeste de A Coruña y en el de Lugo. Según la Aemet, el peligro será «extremo» a partir de la medianoche del jueves al viernes y en las primeras horas del viernes. Además, también se activará la alerta naranja por viento en el noroeste de A Coruña y en A Mariña, donde se podrán alcanzar ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora. 

Desde el Ejecutivo gallego han recordado la importancia de mantenerse alejado de la línea de costa, esto es, diques, rompientes y paseos marítimos. También recomiendan extremar las medidas de seguridad a la hora de realizar cualquier actividad en el mar y que se revisen los cabos y amarres de las embarcaciones.  

En Santiago, los parques, paseos fluviales y polideportivos permanecerán cerrados durante el día de hoy, a modo preventivo.

Si bien hasta el momento A Coruña era la provincia más afectada, Pontevedra es ahora la más golpeada por el temporal, con casi doscientas incidencias (desde el mediodía hasta la media tarde, la provincia de Pontevedra registraba 48 incidencias y 21 la de A Coruña). Los concellos más afectados son Santiago, A Coruña, Vigo, Pontevedra, Tui, O Barco de Valdeorras, O Carballiño, Friol y Ribadeo. La caída de árboles y ramas en las carreteras sigue siendo la tipología más repetida, seguida de inundaciones y bolsas de agua. 

Ninguno de los avisos recibidos durante la tarde de este miércoles y a lo largo de esta madrugada causaron daños personales. Desde la Axega destacan algunos casos en los que el alumbrado público de ciudades como Pontevedra, Santiago, Vigo y Ferrol se vio afectado. 

Esta mañana en Fene un coche sufrió una salida de vía en la AP-9 a causa de una bolsa de agua y colisionó contra la mediana, sin heridos. En el operativo participaron el 061, el GES de Mugardos, la Guardia Civil de Tráfico y los servicios de mantenimiento de la autopista. En O Grove, un árbol caía entre un campo de fútbol y un parque infantil, sin daños personales. 

En Maside (Ourense), sobre las dos de este mediodía, los Bomberos de O Carballiño acudieron para achicar agua en un garaje particular, en la calle Fontela. Fue el dueño de la vivienda quien llamó al 112 Galicia para informar de que el regato del Varón se desbordaba y, como consecuencia, el garaje se estaba anegando.

Sobre las seis de la tarde, en Becerreá, en la A-6, un desprendimiento de tierra y piedras en la calzada alcanzó un turismo que finalizó volcado. El conductor no resultó herido, pudo salir por su propio pie del vehículo y fue quien llamó al 112 para pedir ayuda a través del sistema de alerta E-Call. Según los bomberos, el desprendimiento ocupa toda la carretera, de hecho, en este momento, los profesionales siguen a trabajar en el punto con el fin de restablecer las condiciones de seguridad de la vía.

Y en Soutomaior, en Arcade, la corriente del río Verdugo arrastró una embarcación de madera. Así lo indicaba el personal de la cofradía de Arcade al 112 Galicia, al hilo de las dos y media del mediodía. 

Las fuertes lluvias provocaron ayer importantes inundaciones en distintas zonas de Santiago, con anegamientos en negocios del casco histórico y también del Ensanche. Varias rotondas se inundaron y los bomberos tuvieron que ayudar a personas que quedaron atrapadas en sus vehículos debido a las balsas de agua. También hubo desprendimientos de tierra, y uno de ellos provocó la caída de un muro en el entorno del Seminario Menor, en el Camiño da Ameixaga próximo al parque de Belvís. En A Coruña se registraron bolsas de agua en la avenida del Ejército, la rotonda de Sabón y en algunos tramos de Alfonso Molina. 

Esta mañana, las precipitaciones de primera hora volvieron a dejar problemas en Fontiñas, en Santiago. La rotonda que conduce hacia Sar se anegó de nuevo, hasta donde se desplazaron los bomberos para achicar el agua y evitar que se repitieran las escenas de ayer, en las que varios coches quedaron atrapados al subir el nivel del agua. Debido a los efectos de la riada de ayer, y a que el agua afectó a la sala de máquinas, las piscinas de Sar no abrirán hasta nuevo aviso. 

En los accesos a Santiago se están registrando grandes retenciones. La peor parte está en la entrada desde O Milladoiro (Ames), que tras unos metros de circulación fluida los conductores vuelven a quedar bloqueados en la rúa Rosalía de Castro, donde la fila de vehículos casi parados supera la rotonda del Camiño Novo y llega hasta la plaza de Galicia. En el acceso por Ourense y A Estrada también hay problemas de circulación, y en el interior de la ciudad, San Roque, Galeras y Virxe da Cerca son los puntos con más intensidad de tráfico. 

El panorama esta mañana en la Costa da Morte deja Ríos y canalizaciones desbordados, campos completamente anegados, árboles, arbustos y postes telefónicos caídos, calles inundadas, cortes de luz y de suministro de internet y de señales telefónicas, salidas de vía como las ocurridas en Caión o Vimianzo y lluvia, mucha lluvia. En algunos puntos de la comarca ha llovido más en siete días que en todo lo que va de año.

Los efectos del temporal también se están notando en la comarca de Pontevedra. Árboles caídos, bolsas de agua en algunas carreteras y la flota amarrada son los primeros efectos de una borrasca que no amaina. A pesar de las intensas precipitaciones, que en la ciudad registraron 24 litros por metro cuadrado, los Bomberos de Pontevedra no tuvieron ninguna salida durante la noche. En Marín, el vial de las playas todavía tiene bolsas de agua por el atasco de las hojas y ramas que se desprendieron, mientras en Ponte Caldelas alertan de la caída de árboles en la carretera y está cortado el paseo fluvial de A Calzada y la plaza de Abastos. Las ramas y los árboles caídos también movilizaron a Protección Civil en Caldas. En Campo Lameiro se permanecía en alerta sin que se hubieran constatado mayores incidentes.