Lo declara culpable del concurso de Innova y ratifica el fallo del Mercantil
19 nov 2013 . Actualizado a las 10:42 h.La Audiencia Provincial confirmó la inhabilitación del empresario Jorge Dorribo Gude durante ocho años. Dorribo también tendrá que hacerse cargo del déficit concursal de Innova, una de las empresas del grupo Nupel, que asciende a 25 millones de euros. La condena, confirmada ahora en su totalidad por la instancia superior, fue impuesta por el Juzgado de Primera Instancia número dos, que declaró culpable del concurso de esta empresa al principal implicado en el caso Campeón y que hizo extensiva a sus socios Eduardo Amigo Díaz y Jaime Luis López Vázquez. Para ambos, administradores de derecho de la sociedad, mantiene la inhabilitación para administrar bienes ajenos y para representar o administrar a cualquier persona durante dos años.
Innova, junto a Tramipharma, era una de las sociedades del entramado de Jorge Dorribo, que se dedicaba a la compra de medicamentos. La segunda, cuyo concurso fue declarado fortuito, daba sustento a las farmacias.
Dorribo, según recoge la sentencia, en el recurso de apelación trató de hacer valer que no existió doble contabilidad en Innova porque las pruebas fueron obtenidas, según su representante, de forma ilícita. Esa prueba a la que se refería era una memoria USB, que llegó a manos de los administradores concursales y en la que figuraba la doble contabilidad de la empresa. En sus fundamentos de derecho recoge que pretender que Dorribo «no era el administrador de hecho de la sociedad, dirigiendo la misma tanto en lo que se refiere a la administración propiamente dicha, como en cuanto a la contabilidad y a los tratos crediticios con los bancos, no puede ser estimado». La Audiencia recoge que la prueba testifical fue «abrumadora» y lo constataron las empleadas, los administradores de derecho, el asesor fiscal y contable de la empresa concursada y de otras del propio Dorribo.
Doble contabilidad
«Negar que con su actuación causó un verdadero perjuicio a los acreedores carece de duda alguna, y que las causas que provocaron la declaración de culpabilidad en la pieza de calificación del concurso aparecen meridianamente claras como son la doble contabilidad, con prueba testifical bastante y asimismo la prueba documental obrante en autos». Recoge que dos empleadas testificaron que la doble contabilidad era no soló práctica habitual, sino que «los apuntes contables se efectuaban siempre por orden del hoy recurrente».
La sentencia también hace referencia a que se constató la existencia «de un desplazamiento de tesorería entre empresas sin un auténtico respaldo negocial y sin causa a título oneroso que lo justifique, con los consiguientes perjuicios».
Dorribo también fue condenado como responsable de la quiebra de Nupel.