Ben McLemore hizo públicas sus primeras palabras. El escolta, a través de un comunicado, negó las acusaciones que pesan sobre él: «Yo no violé a esa mujer».
El escolta fue arrestado el pasado martes por unos hechos supuestamente acontecidos en octubre del 2021 en la ciudad de Portland (Oregón), cuando él jugaba para los Trail Blazers de la NBA. La jueza del condado de Clackamas, encargada de la investigación, ordenó su arresto tras escuchar el testimonio de la denunciante, que aseguró haber sido agredida sexualmente por el jugador en una casa de la villa de Lake Oswego, cerca de Portland.
Pesan sobre el jugador un presunto delito de violación, otro de relación sexual completa no consentida y dos de abuso sexual. Según la ley norteamericana, la Fiscalía podría pedir para él una pena de hasta 20 años de prisión por todos estos delitos. McLemore llegó a pasar unas horas en la cárcel de Clackamas, pero quedó libre al pagar el diez por ciento de la fianza que le pedía la jueza (46.620 euros de un total de 466.200). McLemore niega los hechos y afirma que jamás agredió a la denunciante. «Yo no violé a esta mujer. No soy sexualmente abusivo. Nunca he buscado una relación sexual si entendía que la mujer no estaba interesada en mí y actuaba de buena gana», asegura el jugador.
De hecho, el escolta da más datos sobre la acusación que pesa sobre él. «Los cargos que me presentaron ayer ante el tribunal parecen alegar que en 2021 tuve relaciones sexuales con una mujer que estaba demasiado ebria para dar su consentimiento. No me acusan de usar fuerza física para violar a alguien. Más bien, se me acusa de participar en actividades sexuales con alguien que ahora afirma que no dio su consentimiento», explica.
McLemore lamenta que la Fiscalía, según sus abogados, no les ha aportado casi ninguna información sobre el proceso. Aun así, el jugador afirma que colaboró en todo momento: «Mis abogados y yo cooperamos plenamente con la investigación».
El jugador concluye defendiendo su inocencia. «La verdad saldrá a la luz. Confío en que prevaleceremos y mi nombre quedará limpio. Gracias por todo tu apoyo. Los aprecio a todos y estoy seguro de que esto saldrá como debe», remata.
El jugador cuenta con unas medidas cautelares. La jueza le ha impuesto la obligación de someterse a un test capilar para certificar que no ha consumido alcohol, una medida acordada por la jueza este miércoles. Además, tendrá que volver a comparecer en ese mismo juzgado para una nueva vista el próximo 1 de julio.