Geometría variable en Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

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La ruptura de la coalición PSOE-Vilalba Aberta abre la puerta a nuevos acuerdos

17 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En junio del 2007 el PSOE tuvo un fugaz paso por la alcaldía de Meira. El concejal socialista, Miguel García, se votó a sí mismo en la constitución de la corporación y desoyó la orden de apoyar al candidato de Terra Galega, Antonio de Dios; el apoyo de los cuatro concejales del PP, que había empatado en representantes con esa formación, completó la operación. La situación solo duró unos días, pues TEGA advirtió de que lo ocurrido en Meira condicionaba su apoyo al PSOE en otros concellos. García acabó apoyando a Antonio de Dios, que no solo accedió a la alcaldía sino que incluso pasó a las filas socialistas, en tanto que García dejó la política activa y la militancia.

Si el caso de Meira explica cómo la obediencia a unas siglas introduce en la política unas claves ajenas a la vida local, lo ocurrido en Vilalba la semana pasada difícilmente puede tener consecuencias más allá del municipio por las particularidades de una de las partes. El PSOE (ocho concejales) no pactó el año pasado con una formación de ámbito estatal o autonómico, sino que los dos representantes de Vilalba Aberta solo responden ante la asamblea de la formación. Que haya acuerdos plenarios entre los exsocios de gobierno es, en principio, una hipótesis más probable que a un entendimiento de Vilalba Aberta con la otra formación de la corporación (el PP, siete ediles); podrán invocarse diferentes razones, pero no habrá instancias superiores a las que pedir explicaciones.

 Con las mareas

Vilalba Aberta apareció en la escena local en el 2015. Las mareas eran entonces una de las características de la política gallega, y la formación logró un edil. Modesto Renda supo rentabilizar su trabajo en la oposición en el pasado mandato, en el que no faltaron momentos en los que marcó distancias con el PSOE, y la formación pasó en el 2019 de uno a dos concejales y se acercó a los mil votos (983). Hace cinco años, logró superar en apoyos al BNG (646 y 561, respectivamente); en el 2019 el BNG, con 437 papeletas, se quedó fuera de la corporación.

Renda formó parte del Consello das Mareas y estuvo cercano a Davide Rodríguez, exalcalde de Manzaneda. Sin embargo, esa proximidad se rompió cuando el político ourensano apoyó a Luis Villares, y buscarle al concejal un sector con el que sienta afinidad parece tarea poco útil. La semana pasada, al exponer la versión de la formación sobre el fin del pacto de gobierno, la concejala María Xosé Fernández subrayó que el origen y el objetivo del grupo eran trabajar por y para Vilalba.

 Modelo asambleario

Las decisiones de Vilalba Aberta se toman en asambleas a las que asisten unas 30 personas. Es más o menos la cifra que acudió a la reunión en la que se acordó rechazar el plan del PSOE -Fernández asumiría las delegaciones de Renda, Comercio y Turismo- para mantener el pacto; sin embargo, hace falta un mínimo de asistencias previas para votar en la toma de decisiones.

Al PSOE le quedan por delante tres años para consolidar el histórico primer puesto del año pasado, reflejado en 3.703 votos, 389 más que los del PP. Mientras Vilalba Aberta anunció ayer la propuesta de un plan de apoyo a autónomos y a pymes, los socialistas no pierden de vista la zona rural, en donde lograron resquebrajar la firme hegemonía del PP: el gobierno local pretende mejorar el alumbrado en dos barrios de Santaballa y en uno de San Xurxo de Rioaveso.

El PP anunció en días pasados que pediría a la alcaldesa, Elba Veleiro, que explicase en el pleno la ruptura del pacto. Tras la pérdida de la mayoría absoluta y el paso a la oposición, los populares vilalbeses iniciaron un camino de renovación que se ha quedado en los primeros pasos: se anunció la creación de una gestora, presidida por la concejala Sandra Vázquez, pero ninguna medida más. El BNG, fuera de la corporación en este mandato, se posicionó en algún asunto -por ejemplo, en defensa de la continuidad de la estación de buses- y poco más.

Y hasta el 2023, por otro lado, bien puede recordarse, como dejó dicho el vilalbés Manuel Fraga, que la política hace extraños compañeros de cama.