Taxis voladores en venta por Taobao

María Puerto PEKÍN

MERCADOS

La empresa china E-Hang ha sacado a la venta minorista su producto estrella: los drones autónomos de pasajeros dentro de la denominada economía de baja altitud

24 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

 Los taxis voladores están más cerca de convertirse en una realidad en los cielos del gigante asiático. La empresa china E-Hang ha lanzado una audaz campaña de márketing al poner a la venta su sofisticado producto en Taobao, la principal plataforma de comercio electrónico del país, famosa entre la población por sus ofertas baratas.

En principio, cualquier particular puede comprarse por 332.032 dólares (305.812 euros) lo que se conoce popularmente como un taxi volador: un dron sin conductor capaz de transportar pasajeros que aterriza y despega en vertical.

E-Hang Holdings, con sede en Cantón (Guangzhou) es una tecnológica especializada en fabricación de vehículos aéreos no tripulados que cotiza en el Nasdaq de Nueva York. La compañía es la responsable en todo el desarrollo del EH216-S, un modelo no tripulado que permite el transporte de dos pasajeros con una carga útil máxima de 220 kilos. Los viajeros solo deben seleccionar su destino en la pantalla táctil de la cabina.

El aparato puede recorrer una distancia de 30 kilómetros y tiene un tiempo de vuelo autónomo de 25 minutos. Su velocidad máxima es 130 kilómetros por hora, desarrolla una velocidad de crucero de 100 km/h y puede volar a una altitud máxima de 3.000 metros. Es un vehículo eléctrico y sus baterías se recargan en unos ciento veinte minutos.

El EH216-S empezó a probarse en febrero del 2018 y desde entonces ha realizado con éxito más de 42.000 vuelos de prueba en catorce países. La Administración de Aviación Civil China le otorgó el pasado diciembre el certificado de aeronavegabilidad estándar que le permite operaciones comerciales como eVTOL sin piloto. Se espera que las agencias de Estados Unidos y de la Unión Europea certifiquen los eVTOL entre 2025 y 2026.

La empresa asegura que su producto puede ser muy útil para mejorar la movilidad en las ciudades al descongestionar el tráfico y también para proporcionar acceso o transporte en zonas aisladas o entre islas. El turismo es la otra gran área de aplicación ya que permitirá experiencias personalizadas sobrevolando sitios de interés y escenarios naturales. La función de taxi para los desplazamientos a aeropuertos o puertos también se puede convertir en una práctica habitual en el futuro, especialmente en las megaciudades chinas.

La venta en Taobao, la principal plataforma del grupo Alibaba y que tiene como filial Aliexpress para las ventas en el extranjero, no deja de ser un reclamo publicitario para popularizar este tipo de transporte. La empresa ya ha anunciado que a partir del 1 de abril los drones se empezarán a vender en el mercado exterior por un precio un poco superior de 410.000 dólares (377.589 euros).

El vicepresidente de EHang, He Tianxing, en declaraciones al periódico oficial Global Times, aseguraba que el objetivo no era solo promocionar las ventas online, con la campaña pretendían dar a conocer al público el potencial de desarrollo en el futuro que tiene «la economía de baja altitud». Es precisamente este concepto que engloba a las aeronaves y el transporte a baja altura el que se intenta fomentar la administración china.

El informe de Gobierno publicado en febrero, durante la sesión plenaria del Parlamento chino, destaca la necesidad de impulsar como nuevos motores de crecimiento económico la biomanofactura, los vuelos espaciales comerciales y también la economía de baja altitud.

Unas veinte provincias chinas ya han adoptado iniciativas para subirse al tren del futuro y desarrollar el sector. Las primeras decisiones son ayudas directas a la producción y legislar sobre el espacio aéreo para permitir los movimientos de estos drones. Según las previsiones de la Academia Internacional de Economía Digital, con sede en Shenzhen, en el 2025 el valor de la producción de la economía de baja altitud debería situarse entre los 3 y 5 billones de yuanes.

El sueño futurista de ver aeronaves particulares sobrevolando el cielo de las ciudades como medio de transporte está más cerca.