La foto de la hija de Ana Obregón

OPINIÓN

Ana Obregón
Ana Obregón José Ramón Hernando | EUROPAPRESS

24 jun 2023 . Actualizado a las 10:08 h.

Me entero por unas fotos que llegan por redes sociales que la hija-nieta de Ana Obregón, Ana Sandra, ya ha cumplido los tres meses. Se la ve redondita y con una carita de ángel como la mayoría de los bebés de su edad. Pero no es la primera vez que veo a esta criatura, que ya nada más nacer fue portada de la revista Hola! y ha estado expuesta en no sé cuántas imágenes desde que vino al mundo. Es imposible no conocerla, porque, aunque a ella nadie le ha preguntado por sus derechos, Ana Sandra ya forma parte de esa recua de niños famosos que lo son nada más nacer. Tendrán todo el dinero y todas las facilidades que podamos imaginar, pero ninguna protección sobre sí mismos. Ana Obregón, que en su momento luchó para que los periodistas no la atosigaran con su hijo Aless, es la misma persona que ahora nos muestra por capítulos el crecimiento de su bebita. Aunque no nos interese lo más mínimo. Pero ahí está su niña, desprotegida, para que todo el planeta la admire. Es exactamente lo mismo que les sucede a todos estos hijos de influencers que ya en el hospital suben vídeos de sus niños recién nacidos para que veamos la ternura que producen. Y esto es lo que no se entiende: que por mucha libertad que puedan ejercer los padres sobre sus vástagos, los niños no tengan una mínima protección que los ampare. Nadie públicamente debería saber cómo es la carita de la hija-nieta de Ana Obregón.