La presentación del iPhone 15, y especialmente de su versión tope de gama, el iPhone 15 Pro/Pro Max, ha vuelto a demostrar que el teléfono de Apple no tiene rival en el segmento premium. La compañía de la manzana mantiene desde hace tres años el diseño heredado de los antiguos iPhone 4/4s y 5/5s/SE —que ya se puede considerar como el iPhone canónico, incluso por encima del original— y lo que hace es ir puliendo sus características para que cada nueva versión sea mejor que la anterior.
La utilización de titanio no solo hace más resistente al iPhone 15 Pro, también contribuye a reducir el peso del terminal, algo que a todas las marcas se les había ido de las manos. El iPhone 14 Pro Max (240 gramos) superaba el cuarto de kilo si le poníamos la funda más ligera, algo difícil de entender en un dispositivo pensado para llevar en el bolsillo. Su sucesor ha adelgazado 19 gramos, igual que la versión de 6,1 pulgadas, que pasa de 206 a unos aceptables 187 gramos. No volveremos a ver smartphones tan ligeros como el iPhone 5 (112 gramos) ni tan delgados como el iPhone 6 (6,9 milímetros), pero es un gran paso adelante.
El móvil estrena el primer procesador de 3 nanómetros de la industria, un prodigio de miniaturización que supone meter 19.000 millones de transistores en un chip. Un avance que se traduce en mayores velocidades de proceso, computación fotográfica y neural, gráficos más fluidos y una experiencia más inmersiva en apps de realidad aumentada y juegos. Para hacernos una idea, Huawei acaba de anunciar a bombo y platillo que ha conseguido desarrollar un chip propio de 7 nanómetros —algo que Apple ya tenía en el 2019 con el iPhone 11— y con capacidad 5G, un desafío al bloqueo impuesto por Estados Unidos. China ha anunciado además la prohibición del uso del iPhone por parte de sus funcionarios, lo que puede anticipar un futuro veto al móvil de la manzana en todo el país asiático. Pero Tim Cook no debe preocuparse: tiene el mejor teléfono y un mercado mayor que China donde enfocar su estrategia los próximos años, la India de la cara oculta de la Luna y el medio millón de ingenieros graduados cada año. La cuota de mercado de Apple ha pasado allí del 1 al 5 % en cuatro años y es el país que demanda más smartphones.