Si Alfonso Rueda mantiene la presidencia de la Xunta y cumple su promesa, será la primera vez que mi hijo pueda disfrutar de una subvención educativa, aunque haya tenido que esperar a la universidad. No sé si es que en mi empresa pagan muy bien o que las familias con hijo único tenemos que compensar las exenciones de que disfrutan las que tienen dos o más, pero nunca nos regalaron ni un lapicero. Estamos en campaña y ahora es Gómez Besteiro el que se abona a recuperar la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria, por no hablar de las espléndidas Marta Lois y Yolanda Díaz con su renta de 600 euros mensuales para todos los jóvenes. Trenes gratis, autobuses gratis, albergues de peregrinos gratis, hasta la catedral de Santiago es gratis, mientras que en otras latitudes cobran por entrar en sus templos o aplican una tasa turística en los hoteles. No queremos que nos den todo gratis. Queremos pagar lo que es justo e incluso, si es necesario, que nos suban los impuestos; pero también queremos que ese dinero se utilice bien y no ver las carreteras llenas de socavones.