Ni el Honor Magic V2 RSR Porsche Design de 2.699 euros, ni el Samsung Galaxy 24 Ultra, ni el iPhone 15 Pro Max. El móvil más avanzado del mundo se exhibe en el stand de Ericsson del Mobile World Congress y difícilmente podríamos meterlo en un bolsillo, porque tiene el tamaño de una papelera. Vamos, que deja pequeño al Motorola Dynatac 8000x, el mítico ladrillo que en 1983 inauguró la era de la telefonía móvil comercial. Se trata de un prototipo con el que la compañía sueca de telecomunicaciones ensaya lo que será la próxima generación de redes 6G, que a finales de esta década sustituirán al 5G y al transitorio 5.5G que ya está implantando Huawei. Algunas características de este smartphone pionero se están desarrollando en las instalaciones de I+D de Ericsson en Madrid, donde trabajan 800 ingenieros. De momento el prototipo tiene que ir montado en una plataforma con ruedas para moverlo, pero en unos pocos años su tecnología se miniaturizará para adaptarse a las dimensiones de los terminales que manejamos hoy en día.
En el área de Ericsson en Barcelona, de acceso restringido, se muestran otros proyectos de futuro que también veremos más pronto que tarde en nuestras ciudades. Por ejemplo, las Lightpole 6550 y 6750, una especie de farolas que sustituirán a las actuales antenas de telefonía que podemos ver instaladas en las azoteas de algunos edificios y que afean el skyline urbano. Además de proporcionar luz led y wifi, integrarán todos los dispositivos de conectividad, estaciones barométricas y cámaras de vigilancia, e incluso pantallas para poner anuncios o dar información.
Otra iniciativa relevante impulsada por la multinacional con sede en Kista, en las afueras de Estocolmo, es Open RAN, una arquitectura de red abierta que permitirá a las operadoras ofrecer un entorno virtual para los desarrolladores de software, de forma que no tengan que pasar por las tiendas de aplicaciones como la de Google, que al final es quien monetiza y se lleva su parte del pastel. En Open RAN está metida también Telefónica y ya se prepara el despliegue de pilotos en Europa.