Alumnos de institutos de Ourense suben nota como voluntarios en la San Martiño

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Alumnas del IES Blanco Amor, de Ourense, que colaboran como voluntarias en la carrera del San Martiño, junto con su profesor, Ernesto Larrea.
Alumnas del IES Blanco Amor, de Ourense, que colaboran como voluntarias en la carrera del San Martiño, junto con su profesor, Ernesto Larrea. Miguel Villar

La prueba cuenta con 50 estudiantes del IES Blanco Amor y con 20 de As Lagoas

10 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La carrera del San Martiño, que celebra este domingo por la mañana su 46 edición, no es solo popular por su participación deportiva, sino por todo lo que mueve a su alrededor a todos los niveles. Los centros educativos de la ciudad se movilizan semanas antes para inscribir a un gran número de alumnos, con el propósito de fomentar el gusto por la actividad deportiva, y también colaboran con la organización del evento proporcionando jóvenes voluntarios. Dos de los institutos que más se vuelcan en los últimos años cooperando con la prueba deportiva desde el voluntariado son los IES Blanco Amor y As Lagoas.

Como suele pasar, hay profesores que se involucran especialmente para que esto sea posible. En el caso del instituto pontino, es el profesor de Educación Física, Ernesto Larrea, el que moviliza al alumnado. Son 50 las voluntarias, chicas mayoritariamente, que se ofrecen a colaborar. «Soy atleta de toda la vida y sé lo que cuesta organizar estas carreras. Apuntamos a los chavales que quieren correr y hace cuatro años hablé con el Consello Municipal de Deportes para colaborar», explica el docente. Tanto correr como comprometerse a colaborar tiene recompensa en la nota, que sube porcentualmente según el esfuerzo y la dedicación.

Alumnos del IES As Lagoas que van como voluntarios a la carrera del san Martiño.
Alumnos del IES As Lagoas que van como voluntarios a la carrera del san Martiño. Miguel Villar

Se eligen a alumnos de cuarto de ESO o primero de Bachillerato. Algunos repiten de un año para otro, como Letizia Álvarez. «Es una experiencia que me encantó. Aprendes a trabajar en equipo y conoces gente». Este año estará en un puesto de reparto de dorsales. Lucía Casal, que va por primera vez de voluntaria, explica que corrió la carrera una vez y en esta ocasión quería participar de otra manera. «Que suban la nota ayuda a motivar», reconoce, al igual que Noa Nóvoa, que admite que cuenta «un poco». Estar en el guardarropa o en un avituallamiento serán otras misiones durante cuatro horas. Uxía espera que el domingo no llueva, sobre todo por los que van a correr.

Una hija de uno de los fundadores: «De pequena, ía de noite marcar o percorrido»

Otro de los grandes centros educativos de la ciudad, el instituto de As Lagoas, colabora con una veintena de alumnos como voluntarios. Marta Cantón, de primero de bachillerato, estará el viernes repartiendo dorsales. «Me gusta bastante, ya el año pasado lo hice, es bonito. El ambiente es chulo. Y la nota sube un positivo. De pequeña corría todos los años», afirma la estudiante. François Carmona, de cuarto curso de ESO, acudirá por primera vez como voluntario: «Me gusta estar implicado en actividades deportivas. Iba a correr, pero lo tuve que aplazar por un problema en una rodilla». Este joven señala que el punto positivo no es su principal motivación.

Este centro inscribe a 250 alumnos para correr y el IES Blanco Amor, en el barrio de A Ponte, a 113. La participación supone trabajo extra para los profesores, pero lo hacen con ilusión. En As Lagoas, la profesora Nuria Fernández Valencia, destaca que lleva esta carrera en la sangre desde pequeña. Es hija de uno de los fundadores de la carrera del San Martiño, Julio Fernández. «De pequena, íamos de noite marcar o percorrido da carreira, pintando pegadas de pés cuns moldes e pintura. Facíamos o cartel, iamos a empresas buscar patrocinios, como voluntarios do club Athlos», explica la profesora que coordina a los cooperantes actuales.

 Nuria Fernández defiende que es una actividad que favorece su desarrollo social, además de que el centro la enmarca en un plan de promoción de vida saludable. «Vense protagonistas de algo importantes», resume la docente ourensana.