Su madre esperó 15 años y no llegó a ver juzgado al hombre que la violó: «Abusó toda una noche de ella; murió con pena»

M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Aurea Vázquez, hija de la víctima fallecida, contó lo que sufrió su madre al ser agredida sexualmente en el 2007.
Aurea Vázquez, hija de la víctima fallecida, contó lo que sufrió su madre al ser agredida sexualmente en el 2007. Miguel Villar

Condenan a cinco años y medio al acusado, que se marchó a Francia en el 2008 y fue detenido hace dos meses

24 nov 2023 . Actualizado a las 08:55 h.

Un error judicial ha provocado que un violador, que agredió sexualmente en el 2007 a una mujer en su casa de Avión (Ourense), tenga finalmente una condena de cinco años y medio. El sospechoso, y ahora condenado, estuvo en prisión preventiva tras ser detenido, pero fue trasladado a Portugal temporalmente para otro juicio y allí lo dejaron en libertad. Se fue a Francia, donde vivió estos 15 años, y hasta hace un par de meses no fue capturado y entregado a la Justicia.

La agresión sexual fue brutal, según consta en el escrito de acusación y según manifestó la hija de la víctima. «La metió en el dormitorio sin dejar de esgrimir el cuchillo de grandes dimensiones, la obligó a desnudarse y le tapó la boca; tumbándose sobre ella la penetró vaginalmente sin llegar a eyacular en su interior. El procesado continuó manoseando todo el cuerpo, le mordió los pechos, le introdujo los dedos en la vagina y en el ano y finalmente la penetró analmente», describe el escrito.

El acusado, Xavier Antonio, tenía entonces 21 años (ahora 37) y trabajaba en Avión como jornalero cortando leña. A través de su jefe, consiguió que la víctima, de 77, le alquilase un lugar para dormir, una habitación con baño en un anexo a su vivienda. «Mi madre estaba acostada, leyendo un libro. Su perro ladraba y se levantó. Allí estaba él con un cuchillo grande de cocina, le tapó la boca, la golpeó contra un banco de piedra. Después la llevó para dentro y le pidió 8.000 euros. Ella le dijo que no tenía ese dinero. Él agarró su cartera, tenía 80 euros y se los cogió. Luego pasó lo que pasó. La violó, por delante, por detrás, por todos lados, toda la noche abusando de ella, hasta que mi madre pudo escapar. Le dijo que iría a coger número para el médico y que luego iría al banco a por el dinero. Él se quedó en la habitación fumando», explicó la hija, que había sido citada como testigo para el juicio.

Pese a ello, las dilaciones indebidas muy cualificadas que ha sufrido el procedimiento judicial hasta que el encausado, Xavier Antonio C. Gonçalves, ha comparecido ante la Audiencia de Ourense este jueves, conllevaron la rebaja sustancial de la pena que inicialmente se pedía contra él. Pasó de más 22 años a los cinco y medio acordados, cuatro por la agresión sexual y 18 meses por el robo con violencia. Ya cumplió un año y dos meses en prisión preventiva. La conformidad incluye una indemnización para las herederas de la víctima de 12.340 euros. La vista fue a puerta cerrada y su inicio se retrasó más de hora y media porque hacía falta un intérprete de portugués.

La víctima que falleció a principios de este 2023. Su hija afirma estar decepcionada con el fallo. Considera que el violador de su madre debería haber pagado lo que hizo con más años de cárcel. «Mi madre no llegó a poder defenderse. No se hizo justicia», decía Aurea Vázquez tras conocer el acuerdo de la sentencia de conformidad.

El ahora condenado por violación, Xavier Antonio Gonçalves, cuando fue detenido y puesto a disposición judicial en Ribadavia.
El ahora condenado por violación, Xavier Antonio Gonçalves, cuando fue detenido y puesto a disposición judicial en Ribadavia. Santi M. Amil

El autor fue detenido el mismo día de la agresión sexual, ocurrida en julio del 2007, y estuvo en prisión preventiva un año, pero fue trasladado a Portugal, en julio del 2008, para comparecer en un juicio que tenía allí pendiente; la Justicia del país vecino lo puso en libertad, aunque debería haberlo devuelto para ser juzgado en Ourense por este delito. Tras quedar libre, el acusado se fue Centroeuropa. Allí rehízo su vida: trabajaba como escayolista y creó una familia, con mujer y dos hijos. Mientras, seguía en busca y captura. La familia de la víctima se gastó mucho dinero en contratar a un abogado y a un detective para impulsar gestiones e intentar que se le juzgara. Hasta que en septiembre de este 2023, en un control cerca de la frontera con España, Xavier Antonio fue identificado y detenido en virtud de la orden europea de detención y entrega que seguía vigente. 

La víctima de la agresión sexual y del robo con intimidación falleció antes, en enero de este año. El suceso la dejó marcada, afirmó su hija, antes de la vista que se iba a celebrar este jueves en la Audiencia Provincial. «Estaba muy deprimida después de esto», aseguró la hija. «Lo pasó fatal por ese problema», añadía una prima, María Consuelo Fernández.

Finalmente no se celebró el juicio, pues el acusado se conformó con la acusación, reconoció los hechos y se benefició de una reducción sustancial de la condena, no solo por la conformidad, sino sobre todo por las dilaciones indebidas -que rebajaron dos grados la pena- y porque al encausado se le aplicó la ley actual, la del solo sí es sí, que también implicaba partir de una petición penal mínima más baja que con la legislación anterior. En este caso, había dos circunstancias agravantes, que la víctima era una persona vulnerable -por su edad y su sordera, y por la diferencia de más de 50 años entre ambos- y la de uso de armas. 

La colilla de un cigarrillo fue el vestigio físico con restos biológicos del autor que apareció en la habitación. Pese a que la Guardia Civil se llevó las sábanas y colcha para tomar muestras, no había ADN del detenido en él. En todo caso, el testimonio de la víctima estaba corroborado por las lesiones que presentaba -moratones y escoriaciones- y que se recogieron en el parte médico. La mujer recibió atención sanitaria y en el hospital se activó el protocolo de agresiones sexuales.

El sospechoso fue detenido la misma mañana del suceso en un bar del pueblo, según la hija de la fallecida. Fue enviado a prisión provisional, a la cárcel de O Pereiro de Aguiar, situación en la que estuvo un año. Además de la agresión sexual, Xavier era sospechoso de haber cometido dos robos días antes en un bar y en otro domicilio de la zona. Sin embargo, estos delitos prescribieron y no se tuvieron en cuenta para esta vista. Parece ser que, hasta la noche de la agresión sexual, los hurtos o robos con fuerza eran la única actividad delictiva que practicaba este sospechoso.