Celanova: el pasado sigue muy presente

CELANOVA

El monasterio, que tuvo un gran poder en el medievo, centraliza la vida de la villa literaria

19 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Celanova convive con su pasado a diario. El monasterio de San Salvador, que tuvo mucho poder en la Edad Media, es el centro de actividades cotidianas de los ciudadanos, de la vida municipal, cultural y académica, además de punto de atracción para turistas y visitantes. Es imposible no referirse a su presencia. Con todo, la villa tiene otros lugares que la caracterizan y la convierten en un lugar para conocer.

EL MONASTERIO

Iglesia, claustros y capilla mozárabe. El conjunto monacal de San Salvador de Celanova, fundado por san Rosendo en el siglo X, es todavía el centro de la vida de la villa. El edificio actual es barroco, con una fachada imponente a través de la cual se accede a una iglesia espectacular por dimensiones y profusa decoración. Destacan los coros, el alto con un órgano en el que se pueden escuchar conciertos programados para grupos. El claustro barroco, visitable libremente o con guía por dos euros por persona, alberga actos culturales en verano. En el claustro poleiro, de estilo neoclásico, se encuentra el instituto de secundaria Celso Emilio Ferreiro, un edificio especial como centro actual de estudios con una impresionante biblioteca monumental. La capilla de San Miguel, uno de los escasos edificios de estilo mozárabe que se conservan, impresiona por sus pequeñas y perfectas dimensiones y el juego de la luz. En los equinoccios de primavera y otoño es posible observar un fenómeno en el que una de las ventanas del oratorio se ilumina en forma de estrella.

ARTES Y LETRAS

Del Rexurdimento a Netflix. Celanova aparece en los libros de texto como lugar de nacimiento de dos de los poetas importantes en la literatura gallega: Manuel Curros Enríquez, figura clave del Rexurdimento, y Celso Emilio Ferreiro, que destacó en la segunda mitad del siglo XX. Xosé Luis Méndez Ferrín, oriundo de Vilanova dos Infantes, o Baldo Ramos, son autores que ayudan a mantener el título de villa literaria. Más recientemente, la creatividad otros escritores locales, como Carlos Montero, traspasó el papel para transformarse en el guion de una serie de ficción de Netflix, que se rodó en Celanova. En la Casa dos Poetas ofrecen una ruta literaria.

CASCO ANTIGUO

La plaza Mayor y las plazuelas llenas de vida. El casco urbano de Celanova se transformó a partir de los años 60, con edificaciones que cambiaron el urbanismo. Todavía quedan calles que conservan la esencia de una villa gallega. La gran plaza Mayor, con su espolón, su pilón y sus casas con galería es el eje central. San Roque, hacia la plaza das Pitas, donde sigue el mercado de abastos, la rúa da Botica, que conduce a la Alameda o a la Praza do Millo son otras rúas que conservan armonía y tipismo. Mantienen su vida social con locales de hostelería de variada oferta gastronómica. En varias se celebra el animado mercado de los jueves.

VILANOVA DOS INFANTES

Un núcleo con encanto. Vilanova conserva su estructura medieval y ha sido restaurada con gusto. Antiguo pueblo de zapateros, la torre del Homenaje, visitable y con exposiciones, es su referencia visual. La Cova de San Vivian, el santuario de O Cristal y sus pequeñas rúas y plazas, llenas de encanto, merecen una visita. Allí se celebra la romería Raigame.

CASTROMAO Y PONTE FREIXO

Castrexos y romanos. Desde el castro de Castromao se divisa gran parte de la comarca. Está bien conservado y es visitable. Fue el pueblo de los Coelerni, que firmaron un tratado de hospitalidad con los romanos, que dejaron huella en infraestructuras como el puente de Freixo, sobre el río Arnoia.