Cuenta con una tecnología de navegación debajo del agua que maximiza la cobertura del suelo del vaso, además de trepar por las paredes y borrar la línea de flotación. La batería dura tres horas y puede limpiar piscinas de hasta 300 metros cuadrados
07 sep 2023 . Actualizado a las 22:15 h.Si Google Maps actualizase sus mapas y comparásemos las fotos aéreas del 2023 con las el 2020, algo llamaría poderosamente nuestra atención: la increíble aparición de miles de cuadritos o rectángulos de color azul situados junto a viviendas donde antes había césped o nada. La pandemia desató una fiebre por las piscinas y el cambio climático ha acentuado esta tendencia, con temperaturas que permiten disfrutar de estas instalaciones muchos más días al año.
Las piscinas, sin embargo, tienen un mantenimiento que si se descuida puede hacer que aparezcan suciedad y algas en el agua. La limpieza es fundamental y en los meses de más uso puede ser una tarea un poco ingrata, y más si aprieta el calor. Afortunadamente, igual que en el hogar aparecieron los robots aspiradores o en el jardín los cortacésped autónomos, es posible dejar esta labor en manos de un dispositivo de este tipo y eso es lo que propone Aiper, una compañía global especializada en limpiadores sumergibles inalámbricos y ecológicos.
El modelo más avanzado de su gama es el Aiper Seagull Pro, que hemos tenido ocasión de poner a prueba en una piscina de 9 x 5 metros más vaso de desborde. Esto equivale a unos 90 metros cuadrados de superficie, aproximadamente, aunque este modelo puede hacer una limpieza profunda y eficiente en piscinas de hasta 300 metros cuadrados y 492 LPM (litros por minuto) de agua.
El Aiper Seagull Pro tiene un diseño que parece una pequeña nave espacial. Pesa 9,5 kilos y está equipado con el primer sistema de cuatro motores del mundo, que impulsa el movimiento submarino a través de la succión y la rápida descarga de agua, lo que lo hace más rápido y eficiente para aspirar suciedad, arena, hojas o cualquier otra partícula no deseada del fondo de la piscina.
En la parte superior encontramos un mando de control circular que resulta muy intuitivo y fácil de manejar, ya que tiene tres modos de limpieza: solo suelo, solo paredes o ambos. Un anillo led se ilumina en verde, azul, amarillo o rojo en función del nivel de carga de la batería, y es posible verlo aunque esté debajo del agua. La carga, en un enchufe doméstico, tarda solo 90 minutos, y el puerto está protegido por una cubierta de goma para que no entre agua cuando sumergimos el robot.
Este modelo tiene una boca de succión de 18 centímetros y un doble rodillo con fuertes y anchas cerdas de goma que capturan cualquier partícula depositada en el suelo o las paredes del vaso. La suciedad se acumula en un depósito extraíble alojado bajo una compuerta superior y que cuenta con un mecanismo que impide que vuelva a la piscina. Para poner en marcha el Seagull Pro, basta con girar la rueda de control hasta el modo de limpieza que hayamos elegido y depositar el robot en el agua, donde irá descendiendo suavemente. Una vez haya llegado al suelo, en pocos segundos se pondrá en marcha e iniciará el ciclo de trabajo.
La tecnología de navegación WavePath, patentada por Aiper, maximiza la cobertura de limpieza en el área al guiar el robot a través de un patrón de ondas sistemático, eliminando la limpieza al azar o sin guía que ofrecen otros dispositivos menos inteligentes. Podemos ver perfectamente cómo traza unas líneas rectas perfectas y también es capaz de limpiar automáticamente las paredes y la línea de agua de la piscina, gracias a su capacidad única para trepar por los laterales de la piscina. La máquina atacará primero el fondo en forma de S, y cuando el nivel de la batería caiga por debajo del 50 %, pasa a limpiar la pared y la línea de flotación en un patrón en forma de N.
Cuando la batería está baja, el robot se detiene automáticamente junto a uno de los bordes de la piscina, de forma que podemos recuperarlo gracias al gancho incluido, que se adapta a cualquier tubo de recogehojas estándar. «Pescamos» el Seagull Pro enganchándolo por su asa y lo izamos, una operación que se ve facilitada por la rapidez con que expulsa el agua.
Es el momento de ver los resultados, y para ello extraemos el depósito de residuos, que cuenta con su propia tapa hermética. Hay que decir que la piscina en la que se probó estaba realmente muy limpia, casi como una patena, y a pesar de ello el robot fue capaz de recoger una visible capa de polvo, hierbas, pequeñas hojas y púas de pinos/abetos, además de restos de insectos e incluso algún gusano, como se puede apreciar en las fotos que acompañan a este reportaje. La eliminación de los residuos y limpieza del depósito es tan sencilla como pasarle una manguera, y ya queda listo para volver a insertarlo en su compartimento.
Con una garantía de 24 meses para el motor y la batería, esta última puede ser reemplazada posteriormente si es necesario. El Aiper Seagull Pro tiene un precio oficial de 899 euros, aunque actualmente ha sido rebajado a 750 euros. Por debajo de este modelo se sitúa el Seagull Plus (399 euros), una alternativa cercana en cuanto a eficiencia de limpieza de piscinas y que según la marca es superior a los dispositivos tradicionales con cable, analógicos o más básicos. Tiene un tiempo de carga de batería de 2,5 horas y una autonomía de hasta 110 minutos Su sistema de doble motor lo hace apropiado para piscinas de hasta 120 metros cuadrados.
El modelo de entrada, Seagull SE (299 euros) está enfocado a piscinas de hasta 80 metros cuadrados, con un tiempo de carga de menos de 2,5 horas, hasta 90 minutos de autonomía y los mismos motores de doble tracción y cepillos inferiores. Toda la serie mantiene las características de estacionamiento automático, indicadores led para verificar fácilmente el estado de la vida útil de la batería y una bandeja de filtro de fácil limpieza para suciedad, grasa y otras partículas.
En enero pasado, Aiper fue nominado al premio CES Innovations en el Consumer Electronic Show de Las Vegas, la feria de tecnología más importante del mundo. Richard Wang, presidente y fundador de la compañía, señala que «nuestro equipo de ingeniería ha hecho que la limpieza de una piscina sea más rápida y sencilla para los propietarios, dejándoles más tiempo libre al eliminar esta tarea. Esto es así no solo para el Seagull Pro, sino también para toda la serie Seagull».
La innovación sin complicaciones es la filosofía de esta empresa, que recientemente, en IFA Berlín, presentó el primer robot skimmer limpiapiscinas inalámbrico, el Surfer S1. Alimentado por un panel solar, elimina los residuos que flotan en la piscina (hojas, mosquitos y otros insectos...) moviéndose sin esfuerzo por la superficie del agua, como si fuera un surfista cogiendo una ola. El Aiper Surfer S1, que estará disponible a principios del 2024, se controla desde una aplicación móvil gratuita para Android e iOS.
Los robots Aiper permiten reducir la carga de trabajo del sistema de filtrado de la piscina, haciéndolo más eficiente desde el punto de vista energético (los sistemas de filtración convencionales requieren una bomba de agua en funcionamiento constante). Según estudios realizados por expertos del sector, una piscina de tamaño medio en España consume un promedio de 100.000 a 150.000 litros de agua durante la temporada de verano. Los robots pueden ahorrar hasta un 50 % del agua utilizada en el mantenimiento gracias a que estos dispositivos están diseñados para retener y filtrar el líquido, eliminando la necesidad de drenar y rellenar la piscina de manera frecuente.