Con el tradicional diseño de tres cabezales lanzado en la década de los 60, incorpora sensores con inteligencia artificial que analizan el grosor de la barba para adaptar la intensidad del motor. Una app permite comprobar en el móvil, en tiempo real, los datos de afeitado
08 mar 2024 . Actualizado a las 18:41 h.Si hay una marca de tecnología de consumo que está en la memoria de los españoles desde hace generaciones es Philips. Primero con sus lámparas incandescentes, después con sus aparatos de radio, más tarde con las afeitadoras eléctricas y, ya durante nuestra Transición, con los televisores (¿quién no recuerda el mítico K-12 en color, cuando la mayoría de los receptores en los hogares eran todavía en blanco y negro?), los revolucionarios reproductores de Compact Disc, los vídeos VHS...
El caso de las afeitadoras Philips es paradigmático, pues se han convertido en cápsulas del tiempo que unen a abuelos, padres y nietos. Llegaron a nuestro país en la década de 1950 para ofrecer a la incipiente sociedad del desarrollismo el afeitado cómodo y apurado que ya disfrutaban en otros mercados. En 1966, la compañía neerlandesa lanzó el conocido diseño triangular Philipshave de tres cabezales, presente hasta hoy en día en todas sus máquinas eléctricas rotatorias. Desde esa década prodigiosa, las afeitadoras Philips se consolidaron como referencia gracias a su innovación tecnológica, reputación y calidad. Se convirtió en habitual ver en los aseos de los hombres españoles una afeitadora Philips que los acompañaba en su rutina de aseo diaria, y muchos padres han enseñado a sus hijos a afeitarse por primera vez con uno de estos dispositivos.
Ya bien entrado el siglo XXI, la marca con sede en Eindhoven (Países Bajos) continúa evolucionando el invento del ingeniero Philips Alexandre Sacha Horowitz, que en 1939 se inspiró en la tecnología de dinamo de la bicicleta para crear el sistema rotativo de las afeitadoras. La Serie 9000 es el último modelo de esta larga trayectoria y cuenta con un valor añadido muy exclusivo: la inteligencia artificial, que ayuda a conseguir un afeitado personalizado y de mayor precisión, tanto en seco como en mojado (con espuma, bajo la ducha...), e incluso con barbas de cinco días.
La afeitadora se adapta a las necesidades de cada usuario a través de su tecnología SkinIQ, que analiza el grosor de la barba 500 veces por segundo para gestionar la intensidad del motor. Un sensor de presión hace que el cabezal se ilumine en azul, rojo o verde, indicando si se está realizando la presión correcta. La Philips Serie 9000 dispone de cabezales totalmente flexibles que giran 360 grados para que siempre se obtenga un afeitado muy apurado, incluso en las zonas de difícil acceso. Las nuevas cuchillas SteelPrecision dobles realizan 150.000 cortes por minuto, eliminando más pelo en cada pasada. La afeitadora tiene un total de 72 cuchillas, que además son autoafilables.
En nuestras pruebas, en seco y con barba de varios días, la afeitadora mostró un rendimiento especialmente notable en la zona del cuello, un área complicada porque el pelo toma direcciones diferentes y en donde con otras maquinillas es necesario hacer numerosas pasadas, con el riesgo de provocar irritaciones. Con la Philips 9000 nos ceñimos a los 3 minutos en total para toda la cara que, según las instrucciones, es suficiente para obtener buenos resultados, y el balance fue muy positivo: un afeitado apurado, que deja la piel suave y no produce escozor en ninguna zona.
La batería de iones de litio tiene autonomía para 60 minutos y se carga completamente en una hora, aunque es posible utilizarla con una carga rápida de 5 minutos. En la parte posterior de la afeitadora hay un recortador de precisión desplegable para zonas como las patillas, y opcionalmente está disponible un accesorio perfilador de barba.
A través de la app GroomTribe (Para iOS y Android) se pueden comprobar en el móvil, en tiempo real, los datos de afeitado para lograr la técnica más eficiente. La aplicación también permite trazar planes de afeitado personalizados para resolver problemas de la piel y contiene consejos y trucos para sacar el mejor partido a la máquina. La Series 9000 es la primera afeitadora de Philips con pantalla OLED dinámica, donde se muestran todas las funciones y notificaciones del dispositivo con animaciones nítidas y fluidas. La interfaz es muy intuitiva e incluye orientación SkinIQ, estado de la batería, consejos de limpieza y más información.
Con un precio desde 279 euros, en la caja viene un estuche de viaje y una base de carga. Dependiendo de la versión puede incluir también la base de limpieza, que lubrica e higieniza en profundidad la afeitadora en tan solo 1 minuto. Esta base es diez veces más eficaz que la limpieza con agua, y la más pequeña y la primera sin cables del mundo, por lo que se puede guardar fácilmente. También se proporciona un cartucho Philips Quick Clean Pod con la solución de limpieza, 100 % libre de alcohol, hipoalergénica y suavemente perfumada. Cada cartucho dura unos tres meses y se pueden adquirir más en diversos packs.