El último informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky destaca que España es el cuarto país de Europa donde más se utiliza el «stalkerware», programas que espían de manera ilegal llamadas, mensajes, fotos y vídeos
05 abr 2024 . Actualizado a las 16:48 h.Convertida en una de las compañías de ciberseguridad más importantes del mundo, el último informe de Kaspersky sobre el Estado del Stalkerware en 2023 ha puesto varios datos relevantes encima de la mesa. Casi 31.000 usuarios fueron víctimas de este software de vigilancia, utilizado de manera clandestina por los ciberdelincuentes para controlar a sus víctimas. España se sitúa en la cuarta posición de Europa en lo referente a los países afectados, aunque hay un dato que puede preocupar todavía más: de todos los españoles encuestados por la compañía, el 70 % declararon que tenían acceso a los teléfonos móviles de sus parejas.
El stalkerware corresponde con programas que suelen hacerse pasar por aplicaciones legítimas antirrobo o de control parental, tanto para teléfonos inteligentes, como tabletas y ordenadores. En realidad, se tratan de algo muy diferente, ya que al instalarse, normalmente sin consentimiento de la persona rastreada, proporcionan al agresor los medios para controlar la vida de la víctima. Las capacidades varían en función de la aplicación, aunque permiten acceder a mensajes, registros de llamadas e incluso imágenes y vídeos.
El informe anual de Kaspersky revela que 257 personas en España se vieron afectadas por el stalkerware, lo que supone un descenso interanual del 13% respecto a las 296 del 2022. Los usuarios de Alemania (577), Francia (332) y Reino Unido (271) fueron los tres países más afectados en Europa, mientras que Irán entró en el top cinco en el año anterior y permanece. En comparación con el 2021, los países de la lista que siguen figurando como los más afectados de Europa son los mismos, con la excepción de Grecia, que la abandona mientras Portugal entra en décimo lugar.
De los encuestados para el informe, el 14% de los españoles revelaron haber experimentado acoso online por parte de alguien con quien salieron recientemente. Además, el 27% afirmó haber sido víctima de acoso o sospechar que lo estaba siendo. El 6% admitió haber instalado o establecido ajustes en el teléfono de su pareja, mientras que el 6% reconoció presionarla para que instale aplicaciones de vigilancia. La mayoría de los españoles encuestados (74%) desaprueba la idea de controlar a una pareja sin su conocimiento. En cuanto a la supervisión consentida de las actividades online de la pareja, el 69% de los españoles manifiesta su desaprobación; el 14% apoya la transparencia total y considera apropiado el control consentido, mientras que el 7% lo considera aceptable solo cuando se llega a un acuerdo mutuo.
El experto
«Estos resultados ponen de manifiesto el difícil equilibrio entre la intimidad y la protección de la información personal. Es alentador que cada vez seamos más precavidos, sobre todo en lo que respecta a datos sensibles como las contraseñas de los dispositivos. La negativa a compartir este tipo de accesos se alinea a los principios de ciberseguridad. Que estemos dispuestos a compartir contraseñas de las plataformas de streaming y fotos supone un cambio de mentalidad, aunque debemos ser conscientes de los posibles riesgos incluso si compartimos información aparentemente inofensiva», afirmó David Emm, experto en seguridad y privacidad de datos de Kaspersky.
En la mayoría de los países de todo el mundo, el uso de este software no está prohibido, pero instalar una aplicación de este tipo en el teléfono de otra persona sin su consentimiento es ilegal y está penado. Según el informe, Kaspersky detectó este año 195 aplicaciones de stalkerware diferentes, que incluso pueden esconder su icono para no ser detectadas. La más utilizada para controlar smartphones en todo el mundo en 2023 fue TrackView, que afectó a 4.049 usuarios; seguida de Reptilic, con más de 3.000; Spyphone, con 2.100; y MobileTracker, con 2.099.
Los expertos también han realizado varias recomendaciones para no acabar convertido en víctima: no compartir las contraseñas de tus dispositivos con pareja, amigos o compañeros; descargar aplicaciones solo de fuentes oficiales como Google Play o Apple Store; e instalar un antivirus y examinar el dispositivo con cierta regularidad. En el caso de tener el stalkerware ya en el teléfono, piden que se preste atención si la batería se agota con celeridad o si el ajuste «Orígenes desconocidos» está activado. Eses pueden ser dos indicadores claros de que alguien está viendo y controlando lo que hacemos con nuestro teléfono. Hay que tratar de evitarlo. Por todos los medios posibles.