Ramón Castro, un ejemplo de reconversión laboral a los 54 años: «Teño emprego desde que rematei o obradoiro de fotovoltaica»

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

CEDIDA

El taller Renova, que desde hace años comparten Ames y Brión, forma a profesionales en paro en un sector muy demandado

16 mar 2024 . Actualizado a las 11:38 h.

Superar los cincuenta años sin estabilidad laboral o en una situación de desempleo es una barrera difícil de salvar pero no imposible, sobre todo si se apuesta por reconvertirse y apostar por un sector que necesita personal especializado. Ramón Castro Iglesias, vecino de Bastavales (Brión) de 54 años y con arraigo en su municipio, es un ejemplo de que la vuelta a las aulas puede marcar la diferencia laboral y reincorporarse al mercado sin problemas. En su caso lo consiguió tras participar en la quinta edición del programa Renova, que organizan los concellos de Ames y Brión para formar durante un año a una veintena profesionales en el campo de la instalación de sistemas de energías renovables, especialmente el campo de la fotovoltaica.

«Durante anos traballei no sector comercial, en empresas de electrodomésticos e tamén no sector de ordenadores. E unha temporada estiven como autónomo, pero a cousa non me foi ben», relata Castro, que ahora trabaja para la empresa Roomel Service, de Padrón, que en estos momentos es una de las firmas contratadas en la ampliación de la planta de Estrella Galicia en A Coruña.

Tras su etapa como autónomo quiso «darlle un xiro» a su vida laboral y se apuntó al taller Renova, financiado por la Consellería de Emprego. Y nada más terminar, relata, «atopei emprego». El equipo del programa les ayudó en esta fase, pero él también se puso en contacto con empresas del sector para ofrecer sus servicios.

Su interés por las energías renovables no es nuevo, por lo que se siente muy a gusto en su trabajo y destaca que el taller de empleo Renova también le dio formación reglada para trabajos en altura y manejo de plataformas elevadoras. Y todo esto, añade, contribuyó a mejorar sus opciones para conseguir un empleo acorde a su situación profesional y también familiar, y con una una edad en la que las posibilidades de encontrar trabajo no son muy elevadas. «Na empresa na que traballo facemos o que coincide, somos unha empresa de electricidade e facemos instalacións de fotovoltaicas en construcións non residenciais, en industrias e tamén en casas unifamiliares», explica. Antes de esto, su conocimiento de este campo era «de andar por casa, como calquera». A sus 54 años confirma que no se plantea trabajar en el extranjero, pero sí desplazarse por toda España porque, resalta, «no sur hai moita demanda de traballadores deste sector para facer campos solares».