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Los alimentos ecológicos, más populares que nunca en Galicia

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

XOAN A. SOLER

El barómetro del Craega revela que el 62 % de los gallegos ya los consumen

19 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

De forma periódica, el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) realiza una serie de encuestas entre los consumidores con el objetivo de cuantificar y conocer los hábitos de consumo de los alimentos ecológicos. Este barómetro se llevó a cabo en el 2010, 2013, 2017, 2020 y, por última vez, en el 2023. Los resultados de esta última edición no pueden ser más positivos, aseguran en el Craega. Porque la popularidad de este tipo de alimentos ha alcanzando su máximo histórico.

Según las conclusiones de ese documento, el 99 % de los gallegos ha oído hablar de los alimentos ecológicos, una cifra que consolida su notoriedad y su normalización en las compras alimentarias de Galicia y que, según el consello regulador, pone en valor las acciones y campaña de promoción que se llevaron a cabo en los últimos años. Otra buena noticia es que se siguen también reduciendo los problemas relacionados con la disponibilidad de estos alimentos. Este fenómeno es proporcional al tamaño de las poblaciones y por primera vez se ve que el principal medio para conocer estos productos es su presencia en los establecimientos habituales de compra.

Hay más buenas noticias. Porque el reconocimiento del logotipo del Craega también aumentó con respecto a hace tres años, lo que da cuenta de que, cada vez más, la gente busca elementos identificativos que acrediten esa producción ecológica. Además, se confirma la tendencia de que el consumidor ecológico tiene un alto nivel de conocimiento sobre estos alimentos, pues es una persona informada e interesada en los procesos y composición de lo que compra. Es, además, un cliente fiel, pues más del 75 % de los encuestados llevan más de tres años consumiendo productos ecológicos. Crece también el porcentaje de personas que incluyen estos alimentos en su cesta de la compra. Así, entre el 10 y el 30 % de los productos que compran cerca de la mitad de los encuestados, el 49 %, son de origen ecológico. Además, al 83 % de los preguntados les gustaría aumentar esta proporción.

Aumento del consumo

La quinta edición de este barómetro registró también el segundo mayor incremento en el porcentaje de personas que consume alimentación ecológica, que ya es del 62 %. Pero es que, aseguran en el Craega, las tiendas especializadas en estos productos empiezan a perder importancia, mientras crecen las compras en mercados y plazas. Es más, la presencia de alimentos ecológicos ha crecido en grandes superficies, lo que provoca que ya no sea necesario buscar tiendas especializadas para hacer la compra.

«Este estudo, ademais de representar un paso significativo para comprender mellor as tendencias e actitudes dos consumidores, deseñouse para lanzar luz sobre o consumo de alimentos ecolóxicos na nosa comunidade», aseguró Francisco López, presidente del consello regulador durante la presentación del documento. En su opinión, el barómetro brinda una visión clara de los factores que influyen en la decisión de compra y explica cómo se puede trabajar para fomentar prácticas alimentarias saludables. «Agardamos que os resultados deste barómetro inspiren accións positivas e contribúan a un cambio significativo na forma en que percibimos e consumimos os nosos alimentos», añadió.

El documento fue elaborado durante el pasado mes de junio en Galicia a través de 900 encuestas telefónicas a personas mayores de edad con responsabilidades en la compra diaria de alimentos. En la presentación del mismo estuvo también presente el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), José Luis Cabarcos, quien destacó que este tipo de estudios ayudan a comprender el panorama actual con respecto a estos productos y sirven como hoja de ruta para desarrollar nuevas estrategias de promoción. En su opinión, también contribuyen a potenciar el sector primario, una de las bases sobre las que se sustenta la economía gallega, y a reconocer el trabajo y el buen hacer de los productores.