Amplían la plantilla en los buques de posicionamiento dinámico
17 abr 2023 . Actualizado a las 11:21 h.La empresa viguesa ACSM está a tan solo un paso de bajar al pecio del Villa de Pitanxo. Simplemente falta que la Junta de Contratación del Ministerio de Transportes resuelva definitivamente la adjudicación, después de competir en solitario por esta tarea, que se procesó «con urgencia». Pendiente de este último trámite burocrático, la compañía especializada en el suministro de servicios submarinos busca personal. En los últimos ejercicios, ha amarrado contratos la Agencia Europea de Seguridad para bajar a buscar barcos hundidos en Francia e Italia así como para restaurar cables submarinos y establecer nuevos por los que circula la fibra óptica. Su crecimiento es evidente.
ACSM quiere incorporar a personal para sus buques de posicionamiento dinámico y técnicos de vehículos operados a distancia (ROV). «Es imprescindible buen nivel de inglés», especifican. El posicionamiento dinámico es una ténica usada en el ámbito marítimo para mantener la nave en una ubicación exacta. La emplean con frecuencia los buques cableros. Ha realizado esta tarea en el Atlántico Norte, el Mediterráneo o el mar Egeo, entre otros. Y también esta tecnología se empleó durante la búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife, Anna y Olivia, hasta donde se desplazó el buque Ángeles Alvariño, con base en Vigo, y un equipo de ACSM.
En concreto, en relación con esta técnica, buscan a capitanes con experiencia en buques off shore, jefes de máquinas y primeros oficiales «con experiencia y conocimiento en propulsión diésel, eléctrica, electrónica de potencia, hidráulica y convertidores de frecuencia y en hidráulica». También incorporarán a primeros, segundos y terceros oficiales de puente y máquinas que ya hayan trabajado en este ámbito.
ROV
Para las operaciones con ROV sumergible quieren perfiles de grado técnico, como graduados en Ingeniería «o similar», dicta la oferta. Los candidatos apoyarán las tareas de estos vehículos no tripulados físicamente. Están conectados a la nave mediante un cable, como una especie de cordón umbilical. Sirven para tomar muestras en el fondo marino o sobre los pecios, así como realizar una filmación de estos escenarios.
Los dos grandes buques que conforman la flota de ACSM son el Nautilus y el Ártabro. El último de ellos, «está diseñado para llevar a cabo inspecciones de cables y activos submarinos» en profundidades de hasta 4.000 metros de profundidad. Es el ROV Triton XLX el que está al frente de las operaciones a esta distancia. Se diseñó para «tareas de trabajo que incluyen construcción, soporte de perforación, inspección de tuberías y plataformas, inspección, salvamento», indica la empresa. En caso de que finalmente sumerjan una máquina de este tipo en aguas de Terranova, tras notificar algún tipo de indicio en el fondo marino, lo harán con un ROV «con forma similar a la de un cuadrúpedo, capaz de desplazarse por la estructuras sumergidas».
La compañía viguesa alcanzó los 22 millones de euros de facturación en el 2021.