Las casetas del puerto de Combarro tienen goteras: «Dentro chove tanto como fóra»

Las cubiertas de buena parte de los departamentos de armadores del puerto de Combarro, en la ría de Pontevedra, no protegen de la lluvia. Las goteras son un problema tan grave que en algunos casos sus concesionarios tienen que llevarse a sus casas parte de lo que habitualmente custodiarían en su interior, si lo quieren tener seco en invierno. Una mera inspección visual de las fachadas delata el problema: muchas cubiertas están deterioradas. Los usuarios piden a Portos que agilice la rehabilitación de estas estructuras, una actuación para la que existe una partida específica en los presupuestos autonómicos de este año.

El patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, explica: «As cubertas son de chapa de ferro pero co paso dos anos e este ambiente tan salino están deterioradas. Moitas teñen buratos de pudrirse a chapa e dentro chove tanto como fóra». El pósito se ha quejado en reiteradas ocasiones a los sucesivos responsables de Portos en los últimos años, porque el problema viene de lejos. «En Portos sábenno todos por activa e por pasiva e prometeron que se ía reparar, pero non se sabe cando».

En un invierno tan lluvioso como este se multiplican los inconvenientes de tener goteras, que en algunos casos son chorros como si fuese un grifo abierto. «Se tes algo que ten que estar seco, telo que levar para a casa porque é algo difícil manter algo seco dentro dalgunhas deses departamentos». Tomé espera que Portos agilice la contratación y ejecución de la prometida reforma de las cubiertas.

La queja de la cofradía no es la única, estas casetas también las comparten con bateeiros, que sufren el mismo problema. «Hai xente que está poñendo lonas para que o material non se estropee coa agua, porque os caldeiros non chegan».

Estos problemas de mantenimiento también afectan al sistema eléctrico del puerto. «Estivemos unha semana sen luz na maioría das casetas porque houbo que cambiar unhas liñas que se queimaron».

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