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«Máxima alerta» porque Milei insiste en mantener la subasta de cuotas que amenaza a pesqueras gallegas

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Foto de archivo de una descarga de congelados en una de las factorías gallegas donde se procesan los capturados en Argentina
Foto de archivo de una descarga de congelados en una de las factorías gallegas donde se procesan los capturados en Argentina RAMON LEIRO

Copropietarias de unos 80 buques deberían competir por sus derechos de pesca históricos sin que se valoren las inversiones ni los empleos que generan en Argentina

23 ene 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

Casi nada ha cambiado en la amenaza que se cierne sobre las pesqueras gallegas que operan en Argentina a través de empresas mixtas. Cierto que el ultraliberal Javier Milei acepta introducir tres cambios en su radical reforma de la gestión, pero mantiene la subasta de cuotas al mejor postor. Aunque ya «no va a ser internacional», a las firmas gallegas cotitulares de unos 80 barcos las obligaría a competir por sus históricos derechos de pesca, sin que se tengan en cuenta el empleo y la actividad económica que generan en el país austral con los buques y alrededor de una docena de plantas de procesado.

«La pesca argentina en máxima alerta», en palabras de dos de las organizaciones pesqueras y del sector naval argentino, acredita desde el viernes que Milei no parece dispuesto a dar marcha atrás. Sí ha escuchado el clamor de los gobiernos provinciales y del conjunto del sector marítimo al vetar la muy posible entrada del temido capital chino en la puja por la pesca dentro de sus aguas jurisdiccionales. También se retracta de la idea de no seguir exigiendo que las capturas se descarguen en puertos del país. Y mantiene el requisito de los capitanes y el 75 % de las tripulaciones sean argentinos. 

«Un gravísimo error»

«Limitar a solo esos tres temas el problema es un gravísimo error», advierten la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos y la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera. Es una de las muchas reacciones de rechazo desde que se hizo público que el Ejecutivo de Buenos Aires porfía en incluir la drástica reforma del régimen pesquero en su controvertida Ley Ómnibus.

«Corren el riesgo de desaparecer miles de puestos de trabajo, pequeñas y medianas empresas pesqueras y navales y más de 150 años de historia», subrayan las dos organizaciones citadas. El sector genera unos 46.000 empleos directos, a bordo de más de mil buques y 140 factorías en tierra, así como unos 2.000 millones de dólares en divisas al año.

Unos 4.800 de esos puestos dependen de en torno a una decena de empresas argentinas de capital gallego que facturan unos 400 millones de euros anuales y descargan en Vigo unas 50.000 toneladas de congelado, sobre todo calamar, langostino y merluza. . Atentas a lo que sucede al otro lado del Atlántico, las representa desde Vigo la Asociación de Empresas Comunitarias en Sociedades Mixtas de Pesca (Acemix).

Con las tres modificaciones, el radical vuelco a la gestión pesquera que impulsa Milei se registró ayer en la Cámara de Diputados de Argentina, donde ahora se debatirá. Si sale adelante tal cual está o si no lo revierte una sentencia judicial, las empresas gallegas perderían los derechos adquiridos tras años faenando en Argentina, invirtiendo en factorías y en buques y generando empleo y riqueza. No se los valorarían en una subasta al mejor postor por los derechos de pesca.