El Concello de Vigo pone en un año el doble de multas de tráfico de lo previsto

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Un policía pone una multa con su PDA
Un policía pone una multa con su PDA cedida

Presupuestó un ingreso de 4 millones y el total de las sanciones se eleva a 7,5; los años con elecciones municipales la recaudación se reduce con respecto al anterior

19 mar 2024 . Actualizado a las 00:40 h.

El Concello de Vigo ha vuelto a conseguirlo. En el año 2023 logró imponer multas de tráfico que prácticamente duplicaban lo previsto. Las sanciones que la Policía Local aplicó a los conductores por vulnerar las normas de circulación en la ciudad suman 7,5 millones de euros. Sin embargo, el presupuesto del Ayuntamiento estimaba que se recaudarían 4 millones. Por lo tanto, el Concello puso casi el doble de multas de lo que el gobierno local preveía.

Pero esto no es exactamente una novedad. Ocurre casi siempre. Cada año, el Concello aprueba en el pleno un presupuesto que dice que va a sancionar con 4 millones de euros a los conductores de la ciudad. Y cada año prácticamente duplica esa cifra. Desde el 2008, según el recuento que hace La Voz desde entonces, el Concello nunca ha recaudado en multas una cantidad menor de la que preveía en los presupuestos.

No ocurrió ni siquiera en el año en el que explotó la pandemia de covid. En el 2020, durante el confinamiento de tres meses solo se pudo salir de casa en coche para acudir a determinados puestos de trabajo (no todos), las clases se suspendieron y los bares se cerraron. A finales de ese mismo año se dictó un régimen de semiconfinamiento, con toque de queda y establecimientos de hostelería cerrados, que provocó que la movilidad se redujese. Por lo tanto, en varios meses del año se redujeron las probabilidades de aparcar mal, de saltarse un semáforo o de ir a más velocidad de la debida. Pues bien, incluso así, el Concello logró el hito de recaudar en multas mucho más dinero del que preveía oficialmente, como se puede ver en el gráfico.

En los 16 ejercicios que van del 2008 al 2024, el Ayuntamiento de Vigo ha conseguido imponer, a través de la Policía Local, multas que suman 134 millones de euros.

Los datos indican una constante: el año que hay elecciones municipales la cantidad impuesta en sanciones se reduce con respecto al ejercicio anterior. Por ejemplo, en mayo del 2023 hubo comicios locales (también los hubo generales en julio, cuando el alcalde aparecía en los carteles del PSOE). Las multas de ese año se elevaron a 7,5 millones; el año anterior habían sido 7,8. Pero es cierto que el fenómeno ya no es tan marcado como cuando Abel Caballero no tenía mayoría absoluta. En el 2011 —las segundas elecciones de Caballero— la recaudación pasó de los 11,4 millones del ejercicio anterior a 9. En el 2015 —las terceras—, pasó de 7,9 a 5,9. Ahí logró su primera mayoría absoluta. En el 2019 ya no ocurrió lo mismo, pues la recaudación pasó de 7,3 millones a 8. Aunque con discreción, en este 2023 se ha vuelto a vivir el fenómeno de antaño: las multas bajan cuando toca votar.

Pero no todo el dinero de las sanciones se recauda. Hay personas que recurren, multas que se anulan o gente que se declara insolvente. El gobierno local ya sabe esto al elaborar el presupuesto.

Cuando concluyó el año 2023, los ciudadanos ya habían depositado 4,7 millones de euros por las multas de ese año. Quedaban 2,8 por ingresar. Puede haber multas que se hayan puesto en las últimas semanas del año y todavía no hayan sido notificadas o abonadas. Otra cantidad serán recurridas. Todos los años quedan varios millones sin ingresar, pero se van recuperando con el paso del tiempo.

Cuando terminó el 2022, faltaban 3 millones de euros en multas por cobrar. En el ejercicio siguiente se declararon insolventes personas que sumaban deudas por 300.000 euros. El resto, o fueron pagando o están en pleitos con el Ayuntamiento.

Un cambio en las PDA de los agentes puede elevar la recaudación este año

Un reciente cambio en los dispositivos electrónicos que manejan los policías locales de Vigo podría provocar que este año la recaudación por las multas se incremente. En las PDA de los agentes aparecía antes la posibilidad de sancionar como leve una infracción, por ejemplo, aparcar en una zona prohibida. La multa era de 45 euros, que se quedaban en 22,50 si se pagaban en tres semanas. Ahora, la posibilidad de imponer una infracción leve ha desaparecido, de modo que los guardias tienen que tipificar como grave algunos supuestos que antes consideraban leves. Esto hace que la multa se eleve a 200 euros.

El gobierno municipal ha alegado que la tipificación legal es algo que no decide, ya que viene marcado por la ley. Hay agentes de la Policía Local que aseguran que detrás de la decisión hay un afán recaudatorio.

Sea como sea, el hecho de que el Concello lleve como mínimo 16 años recaudando más de lo previsto no es algo que preocupe al departamento municipal de intervención. Los informes de la liquidación de los presupuestos no contienen ningún reproche al gobierno local por parte de los funcionarios que controlan la gestión económica.

Hay incluso otro fenómeno. Algunos años, cuando a mitad del ejercicio le convenía, el gobierno local modificaba el presupuesto y añadía una cantidad a la previsión de recaudación en multas. Por ejemplo, en el 2020 presupuestó 4 millones, pero a mitad de año lo subió a 4,4. Si embargo, este año no hizo ninguna modificación a pesar de que a mediados del año ya había impuesto multas que cubrían el presupuesto de todo el ejercicio.