La fiesta que muestra la historia de la ciudad logra implicar a personas de todas las edades
07 abr 2024 . Actualizado a las 02:45 h.Miles de personas abarrotaron el casco histórico de Vigo para participar en la Festa da Reconquista. Algunas zonas, como la calle Real o la plaza de la Constitución, acumulaban tanta gente que se hacía difícil caminar por ellas. Un despistado trato de pasar con su vehículo por la calle Real y tuvo que ser auxiliado por cinco agente de la Policía Local para poder salir del embrollo. Naturalmente, marcha atrás. Más desahogada se mostraba Elduayen, donde este año se agruparon los puestos de artesanía, o el Paseo de Alfonso, donde O Fiadeiro animó con su música y sus bailes el balcón más espectacular de la ciudad.
Con el paso de las ediciones, los organizadores de la principal fiesta de la ciudad han conseguido que todos los fragmentos de población encuentren su sitio en el evento. Incluso los niños, que ayer jugaban despreocupados en el parque de la plaza del Berbés o atendían con interés la historia de Antón, un neno diferente, que se representó con marionetas en la Porta do Sol.
Si la historia de la expulsión de las tropas francesas es el origen de la celebración, la música popular gallega es el hilo que la enlaza. En cada esquina se puede escuchar a un grupo de músicos dando vida a sus gaitas, tamboriles, panderetas y bombos. Es una agradable banda sonora que acompaña en todo el recorrido utilizado, que este año era mayor debido a la paralización de las obras del famoso túnel de Elduayen.
Cuando los vecinos del Casco Vello decidieron emprender esta aventura, ya casi va para treinta años, seguramente no llegaron a imaginar en lo que acabaría convirtiéndose. Ha ayudado mucho la colaboración vecinal, que, cada vez en mayor medida, se anima a vestirse con ropa de la época. También han ayudado las representaciones dramatizadas de algunos hechos acontecidos cuando las tropas napoleónicas ocuparon Vigo en 1809. «Os franceses están a velas vir», dice la persona encargada de contextualizar la escena del asalto al carro de los franciscanos. Se desarrolló en la plaza del Berbés, con gran afluencia de espectadores, muy activos en los abucheos a los gabachos y enardecedores con los milicianos vigueses. Y el tiempo, más o menos, aguantó. Alguna agua de vez en cuando, pero nada comparado a lo ocurrido en torno al 28 de marzo, fecha tradicional de la celebración.
Y el domingo llega el día grande, con el momento estelar de la recreación del asalto a la villa, que comenzará a las 18.00 horas. Desde las 11.00 hasta las 23.30 horas está abierto el mercado y, en ese tiempo, habrá otras recreaciones históricas, como la salida de las pescantinas, verduleras y rosquilleras, a las 11.30 horas desde A Pedra y la plaza de O Ratos, en O Berbés.
Por la mañana, a las once, tendrá lugar la presentación del libro Somos un pobo de artistas, de Xurxo Souto, en el 35 de O Berbés, así como distintas actuaciones folklóricas, como la banda de gaitas de la ETRAD a las 12.30 horas en la Porta do Sol
Tras la toma de la antigua villa, habrá dos actuaciones musicales de fin de fiesta. A las 21.00 horas estará Mayalde en O Berbés y, a esa misma hora, también comenzará la actuación de Pelica de Can en la Porta do Sol. Una vez reconquistada la ciudad por la población viguesa concluirá esta fiesta que recuerda los hechos históricos acontecidos en marzo de 1809 en Vigo.