Los Michelin eligen el mejor postre

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Marcos Míguez

Hay para todos los gustos, por eso te dejamos estas suculentas sugerencias que te harán disfrutar porque hoy apostamos por el último plato. Anímate a seguir esta ruta con las recomendaciones de los cocineros con estrella de Galicia

01 nov 2021 . Actualizado a las 18:14 h.

Hoy comenzamos por el último plato. Los postres darán que hablar en esta ruta golosa que te descubrimos por varios locales gallegos. Ahora son los chefs Michelin los que te recomiendan dónde disfrutar este dulce exquisito, que sin duda te dejará con sabor de «quiero más». De momento, nos movemos de la mano del chef Xoán Crujeiras, que nos dice que en el restaurante Charlatán hay que probar el clásico soufflé al Grand Marnier que preparan allí. Este novedoso local de la calle Galera, en A Coruña, ha ganado no pocos foodies por sus postres caseros y sus sabrosas propuestas. «Este en particular ha sido de los favoritos. Lo tuvimos en la carta desde el principio porque es de los míticos de la gastronomía francesa y lo hicimos en homenaje al Jockey, uno de los mejores restaurantes que hubo en España», cuenta Álvaro Victoriano, que junto a Rubén García regenta el local. «Básicamente es un merengue que montamos, le añadimos crema pastelera y lo llevamos al horno. Cuando el soufflé está en su punto de cocción, se saca y lo flambeamos con Grand Marnier», explica Álvaro. Para elegir su abanico de postres se decantaron por los sencillos y fáciles de identificar por los clientes. Entre ellos, una tarta de chocolate muy peculiar, otra de queso, uno de piña a la brasa, y un flan de leche de oveja. Hace apenas cuatro meses el restaurante Charlatán abrió sus puertas y ya da que hablar en A Coruña.

De típico nada

Óscar Vázquez

Seguimos el camino con el Michelin Rafa Centeno que nos propone No es el típico flan. Tal y como lo lees, este es el postre que tanto gusta en Morrofino Taberna, ubicada en la calle Serafín Avendaño, en Vigo. Así lo puedes encontrar en su carta a primera vista. «Porque la gente cuando lo pedía, lo identificaba con un flan normal, pero con algo diferente, y teníamos que explicar que no era el de toda la vida. Por eso decidimos ese nombre y ha sido un éxito», asegura Víctor Fernández, dueño del local, que prepara cada uno de sus platos.

Este dulce ya lo elaboraba antes de abrir en Vigo. Pero la idea la tuvo cuando probó un flan en un restaurante de Santiago, que tenía la textura parecida a la de una panacota. Entonces, «regresé a Colombia donde vivía y empecé a hacer pruebas sobre esa textura que me recordaba, hasta que di con el que tengo ahora», cuenta Víctor. «Al principio lo hice con queso, después con leche de coco. Y una vez aquí, lo creé de otra manera». Pero, ¿qué tiene de especial para que guste tanto?, le pregunto. «El secreto no te lo puedo contar», dice en broma. Aunque termina confesando que le dan una cocción a baja temperatura. «La idea es que quede lo más cremoso posible sin perder la forma de flan. Lo terminamos con una nata montada mezclada con pailleté, una galleta rota como la del barquillo, que se la ponemos encima», añade Víctor. Ingredientes que lo hacen aún más goloso según Rafa Centeno, y que «te dan ganas de pedir dos o tres», asegura el chef de Maruja Limón. Este postre no lo mueven de la carta porque los clientes lo reclaman y para ellos ya es «una seña de identidad».

Una rica tarta por error

Capotillo

Llegamos a Portonovo bajo la guía del chef Pepe Solla. En esta ruta de sabores nos recomienda sin dudarlo la exquisita tarta de queso de la taberna A Curva. Un local con más de 20 años en la escena gastronómica pontevedresa y en el que su especialidad siempre ha sido el vino con una muestra de más de 17 países. Pero a pesar de que este establecimiento hostelero sea más conocido por su excelente cava que por sus postres, aquí también tiene gran éxito su tarta de queso, y todo por un error en su elaboración. «En aquel momento no cuajó la mezcla que preparamos con el queso, la galleta y unos frutos tropicales, pero la probamos de todas maneras y nos gustó mucho. Entonces decidimos hacerla así, deconstruida, porque no tiene nada que ver con la tradicional y tampoco es de horno», cuenta Miguel Anxo, propietario del local.

Según el sumiller al principio la presentaron con escepticismo a sus clientes porque temían que no fuera a gustar, aunque el sabor enganchara. Pero «la acogida del público fue magnífica y la gente desde entonces la pide mucho, ha sido una suerte para todos, la verdad», apunta Miguel, que añade que la hacen a diario para que mantenga su frescura. Tienen, además, otros dulces de la casa y tradicionales. Entre ellos una filloa con nata, pero con frambuesa hecha por ellos, y luego el arroz con leche, «que no quiero quedarme sin él, porque está delicioso y gran parte de los clientes también lo prefieren», concluye Miguel. Mientras tanto, la tarta de queso deconstruida sigue liderando. Así que por este último plato también hay que hacer una parada obligada en la calle Rafael Pico 56.

Capotillo

Sin movernos de las Rías Baixas, en Cambados, encontramos a otro buque insignia de la gastronomía en Galicia, el restaurante de Yayo Daporta. El chef confiesa que no suele pedir postre cuando va a algún restaurante, así que cualquier excepción que haga vale la pena. Su recomendación es la llamada milhoja «brutal» de hojaldre y crema de vainilla bourbon, del restaurante Ultramar, en Pontevedra. «El hojaldre es espectacular y la crema está sublime», explica Daporta.

Este local es la propuesta más informal del también estrella Michelin Pepe Vieira. Inspirado en las clásicas tabernas, pero sin perder la dosis de originalidad que caracteriza a la cocina de Vieira con platos que se comen con los ojos y algunos también con las manos. La milhoja es una de las propuestas más demandadas de la carta. «Este postre es la estrella del Ultramar, hay gente que viene solo por esto y por el bocadillo de calamares», explica Lili, la encargada del restaurante. Además, es un plato que invita a compartir ya que aparece indicado como una ración para dos personas. El Ultramar también tiene la opción de hacer pedidos para llevar. Solo o acompañado, en el local o en casa, no hay excusa para no probar este postre.

Receta de medio siglo

Lolita Vázquez

En la provincia de Ourense llamamos a la puerta de Miguel González, el chef del restaurante Michelin del mismo nombre. González invita a degustar la tarta diplomática del restaurante La Viuda, situado en A Pobra de Trives. «Es un lugar donde ir a comer a casa, en un ambiente familiar. La tarta diplomática sigue una receta de hace 50 años», explica el chef.

La Viuda se fundó hace 70 años y ahora está en manos de Anxo Trives, la tercera generación de la familia. De este postre cuentan que una de sus peculiaridades es que, a pesar de ser una receta tradicional, quedan pocos restaurantes que lo sigan haciendo a día de hoy. «Es una receta familiar, llevamos sobre 50 años haciendo la misma, es un bizcocho borracho con una crema pastelera, muy sencilla pero se hace en pocos sitios y eso también lo convierte en un postre especial para nosotros», cuenta Anxo.

De este local también destaca su ambiente puramente familiar con espacio para celebraciones, al que los clientes acuden generación tras generación: «Somos un restaurante, pero también una familia, los empleados llevan entre 20 y 35 años con nosotros. La gente que viene se siente muy a gusto».

A pesar de llevar abierto tanto tiempo, La Viuda ha sabido mantenerse y sigue sorprendiendo con sus elaboraciones, haciendo pequeños cambios, pero sin perder su esencia. La cocina es tradicional, aunque en los últimos años han dado un paso adelante para darle «un toque de autor» y modernizarla. Algunos de los platos que se pueden degustar como anticipo al postre son el bacalao confitado o unas zamburiñas a la plancha.

Ahora que ya tenemos de todo un poco: soufflé, tarta de queso, flan, hojaldre, tarta... Te toca seguir esta ruta preparada a gusto de los mejores cocineros de Galicia y elegir con cuál de sus propuestas te quedas. Seguro que con alguna acertarán.