A punto de cumplir los 18 años, la primogénita de los reyes está centrada en su formación militar, aunque poco se conoce de sus gustos. En general se ha mostrado como una mujer reservada, si bien algunas sonrisas la han delatado
19 oct 2023 . Actualizado a las 11:35 h.Hace solo unos días, el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, todas las miradas se centraron en la princesa Leonor. Vestida con el traje militar, junto a sus padres saludaba a los invitados que participaban en la recepción que dieron tras el desfile de las Fuerzas Armadas. Un espontáneo gesto de Leonor de Borbón, sonrojada, después de que un compañero de la Escuela Militar de Zaragoza le estrechara la mano, hizo saltar todas las alarmas: «¿Está enamorada?», ¿es este chico su ‘crush’?», empezaron a publicar algunos medios. Del chico en cuestión, Miguel Reinoso Lozano, se supo enseguida que tenía novia y que en realidad le gastó una pequeña broma cuando la vio en la recepción. «¡Qué guapa estás, Borbón!» fue la frase que le dijo y que provocó que tanto los reyes como su hija mayor se echaran a reír. Sin embargo, ese pequeño gesto iluminado en la cara de Leonor, que siguió sonriente con la mirada a su compañero, despertó la curiosidad de los periodistas que, ahora, a punto de que la princesa cumpla el 31 de octubre los 18 años empiezan a verla algo más espontánea.
¿Pero cómo es en realidad la futura reina de España? La revista ¡Hola! ha destacado que es una chica reflexiva, prudente y buena estudiante, que, además, ha combinado sus obligaciones con la práctica de deportes como el voleibol, el ballet o la hípica, pero también toca el violonchelo. Tanto ella como su hermana Sofía estudiaron en el Colegio Santa María de los Rosales, donde también se formó su padre; y los últimos dos años, Leonor cursó estudios en el UWC del Atlántico, en Gales, donde ahora lo hace su hermana.
Allí, cuando finalizó su etapa en el College junto a sus compañeros, se celebró la gala de su graduación, en la que su tutora reveló algunas de las cualidades de Leonor: «Tu amor por las conversaciones profundas no tiene límites, tu decidida pasión por aprender, comprender a los demás y explorar diversas perspectivas, verdaderamente ha enriquecido tu sentido del humor».
En realidad, han sido pocos los momentos espontáneos que hemos visto a lo largo de la vida de la princesa de Asturias. Cuando con motivo del 50 aniversario del rey Felipe, la Casa Real publicó unos vídeos de la intimidad de la familia, vimos cómo la niña Leonor, sentada a la mesa, junto a sus padres y su hermana, ante una sopa caliente no pudo más que abrir la boca porque le quemaba la lengua. «Leonor, hija, sopla», fueron las palabras de la reina, que provocó la carcajada de su hermana Sofía. A ella es realmente a quien está muy unida, y es su confidente. Son múltiples los actos en los que se ha visto que las dos hermanas se cogen de la mano, cuchichean o se sonríen con complicidad. Tal es así que, justo después de la recepción del Día de la Hispanidad, por la tarde Leonor cogió un avión rumbo a Londres para verse con la infanta Sofía.
Aunque, según ha publicado El Nacional.Cat, allí también se reunió con un joven inglés, hermano de una amiga íntima, con el que está ilusionada. Es la segunda relación que se le atribuye en la prensa, después de que hace unos meses se hablara de Gabriel Giacomelli, su supuesto primer amor. De origen brasileño, pero arraigado en Estados Unidos, alto, moreno y con barba, Gabriel, que también estudió en el mismo internado de Gales, fue descubierto por la revista alemana Buten como uno de los acompañantes en uno de los viajes familiares. Pero esta historia no trascendió más.
Sí hemos visto expresiones espontáneas de Leonor cuando en un acto como princesa, después de su discurso, ante los aplausos del público, ella también se puso a aplaudirse. Un gesto que su padre le reprobó con cariño y que Leonor resolvió con una sonrisa. En general, la princesa siempre se ha mostrado contenida, un rasgo de carácter que reveló el grafólogo Carlos Rodríguez, director del Instituto de Psicografología y Peritación en la revista Semana, después de analizar una carta escrita de su puño y letra: «Leonor muestra una personalidad reservada, si atendemos al tamaño pequeño, contenido y de letras con escasa separación entre sí. [...] Prefiere pensar a sentir. [...] Su carácter es duro, constante y con mando, además de cordial y amable».
Desde que nació en el Hospital Ruber el 31 de octubre del 2005, a través de una cesárea, de Leonor hemos sabido también detalles de su físico. De bebé le destacaba en la nariz un pequeño angioma que con el tiempo le desapareció, si bien sus dientes han sido motivo de curiosidad. Hace solo unos años, la ausencia de los colmillos llamó la atención y distintas fuentes explicaron que Leonor sufría una agenesia hereditaria, por eso le faltaban los colmillos y su boca aparecía con amplios huecos. Los caninos no le erupcionaban porque los tenía incluidos en el paladar, pero tras una pequeña intervención, se los traccionaron con ayuda de gomas y brackets y ahora ya tiene la dentadura perfecta.
ES ZURDA Y MIDE 1,75
De Leonor, que es zurda y mide 1,75, también se han conocido algunos gustos. De preadolescente, cuando tenía 13 años, la revista Tiempo recogió su afición por la lectura (Robert L. Stevenson y Lewis Carroll) y su pasión por el cine del japonés Akira Kurosawa, además de que por aquel entonces, los reyes habían impuesto a sus hijas normas como no ver la televisión ni usar internet entre semana.
Leonor sabe chino, francés e inglés, así como gallego, euskera, árabe y catalán, lengua en la que la hemos visto desenvolverse con soltura en los premios de la Fundación Princesa de Girona, título que le fue otorgado, al igual que el de princesa de Asturias, en el 2014.
Desde que inició su formación en la Escuela Militar de Zaragoza en agosto del 2023, Leonor de Borbón ha aparecido en diversos actos con más aplomo siguiendo las normas que corresponden a la rigidez militar. Vestida de uniforme de cadete del Ejército de Tierra, con el pelo recogido, la primogénita de los reyes ha jurado bandera y ya ha iniciado su segundo curso, dentro del programa específico de formación diseñado para ella, que completará en las academias de la Armada y el Aire. Inevitablemente, estos cambios en su educación han conllevado un cambio de estilo, porque en las últimas apariciones ha lucido uniforme y ha dejado atrás los vestidos largos y las alpargatas, dos de sus señas de identidad.
Leonor ha apostado más por el vestido que su hermana. Sobre todo este último verano, y, aunque mientras fueron niñas, fue la reina quien estuvo pendiente de su indumentaria (generalmente ambas fueron muy combinadas y siempre con vestidos muy similares), en los últimos años se han ido diferenciando. Leonor, eso sí, ha seguido fiel a su melena larga y rubia, y aunque se ha subido al tacón en algún acto, no lo ha escogido para su día a día, en el que sigue ofreciendo un look muy natural, sin apenas maquillaje y sin estridencias. Solo en su salida al cine para ver Barbie la vimos con las uñas pintadas, una rareza en la familia real, dado que tampoco la reina Letizia ni la reina Sofía suelen llevar manicura de color.
A punto de cumplir los 18, el 31 de octubre Leonor de Borbón jurará la Constitución ante las Cortes Generales en un año relevante en el que ya es, sin duda, la protagonista indiscutible de su familia.