Un sondeo revela un desgaste en el PP y le augura un triunfo apurado en octubre
Galicia
El PSOE le quitaría a los populares dos o tres escaños que le equipararían con el BNG en el Parlamento El PP obtendrá una nueva victoria en las elecciones autonómicas de octubre, pero con un margen en número de votos más apurado de lo previsto. El reñido escenario que traza el Barómetro Galego 2001, elaborado por un equipo de investigación política de la Universidad de Santiago, abunda en la recuperación del PSdeG, anticipada por la macroencuesta publicada el domingo por La Voz, y augura que los socialistas pueden quitarle hasta tres escaños al PP, lo que le equipararían al BNG en el Parlamento. Ese viento en las velas progresistas relanza a Touriño como segundo líder más valorado.
18 Jul 2001. Actualizado a las 07:00 h.
Las tres formaciones políticas mayoritarias saben dónde se dirimirá la mayoría absoluta cuando concentran sus esfuerzos en captar apoyos entre la emigración. La macroencuesta sobre intención de voto publicada el pasado domingo por La Voz ya vaticinaba un triunfo apurado del PP que revaloriza la trascendencia del sufragio exterior para asegurar la cuarta mayoría absoluta de Fraga. El otro frente de combate está en el voto urbano. El barómetro de la Universidad de Santiago incide en esa misma línea de un triunfo frágil del PP en número de votos -49,9%, frente al 49% de BNG y PSdeG- pero bien rentabilizado en escaños. Con todo, la lectura que más puede inquietar tanto al partido que gobierna como a la oposición es la constatación de un desgaste que también merma la valoración de sus líderes. Una tendencia significativa, porque la erosión del PP en el gobierno queda minimizada por la depreciación aún mayor de la labor del BNG y el PSOE. El beneficiado es Pérez Touriño, que abre brecha con Beiras y se consolida como segundo cabeza de cartel mejor valorado. Claro que, también es menos conocido. Según el barómetro, dos de cada diez gallegos no podrían identificar a Touriño en un cartel electoral. La dimensión de los núcleos en los que habitan los encuestados pone de manifiesto que la recuperación del voto socialista aparece ligado a las ciudades, que siguen representando el flanco débil del PP.