
Miércoles, 27 de Marzo 2024
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Empeñada en congelar el movimiento a través de su obra, «esta figura colosal de la escultura contemporánea», como la define Anne Pontégnie, comisaria de la muestra, llega con cuatro de sus monumentales fuentes. Hasta el 30 de junio, el Jardín de la Banca March, en Madrid, acoge lo que Pontégnie define como «un intento por expresar el flujo, la encarnación de la vida. Una escultura debería ser capaz de hacer algo consigo misma, de tener voz. Una buena obra no debería dejar nunca de plantear preguntas».