Dos jóvenes que ya recogen los frutos que sembraron sus padres

Antón Lestón Lago
antón lestón CARBALLO / LA VOZ

DUMBRÍA

ANA GARCÍA

Tiago y Larra nacieron en el 2007, año en el que sus padres impulsaron la creación del Volei Dumbría,  y ya son internacionales

11 ene 2024 . Actualizado a las 15:24 h.

Año 2007. Tras muchos años fomentando la practica del voleibol en el Manuela Rial, con reconocimientos a nivel nacional, los profesores Luis Alberto Fernández y Gurutz Larrañaga impulsan, junto a Floreal Castro y el Concello de Dumbría, un club en el que los jóvenes puedan seguir practicando este deporte a partir de los 16 años. Lo hacen en un año tremendamente importante en sus vidas, pues nacen Tiago Fernández e Iago Larrañaga, sus hijos. Ni por asomo se podían imaginar entonces que menos de veinte años después, sus vástagos compartirían vestuario en la selección española sub-18.

De hecho, entonces se vería como una auténtica utopía el crecimiento que ha logrado el Volei Dumbría. Un club que empezó con un conjunto cadete que ya en el 2009 pisó el campeonato de España y que no detendría su progresión. Tras varios éxitos autonómicos, en el 2016 lograron plaza para competir en la Superliga 2 y, desde ese año, se han mantenido en la segunda categoría nacional de voleibol, llegando a competir la fase de ascenso a la Superliga 1 y la Copa Príncipe. En la actualidad, son ya siete equipos los que forman la entidad, entre infantiles y sénior, cuatro de ellos femeninos.

El objetivo principal en el 2007 era dar continuidad a todos los alumnos que ya hacían voleibol en el Manuela Rial, colegio insignia en este deporte desde la década de los 80. Pero los beneficios ya han ido mucho más allá. La disciplina ha ganado peso en la oferta deportiva y se ha convertido en pilar fundamental para el turismo de Dumbría gracias a los torneos organizados en O Ézaro. Pero, sobre todo, aquella decidida apuesta por el voleibol ha convertido el área deportiva de O Conco en un vivero de talentos excepcionales. Desde Javier Castro, que fue a alguna concentración nacional en el 2009, hasta Tiago o Iago, pasando por Unai Larrañaga, que además de ser el líbero titular de la selección española, hoy disputa un partido de la Champions League, máxima competición continental, con el Guaguas de Gran Canaria.

Tiago y Larra

Desde categoría alevín, la generación que comparten Iago y Tiago viene pisando fuerte. Ellos, Garea y Trini han acumulado éxitos nacionales y ahora son importantes en el equipo de Superliga 2, pese a ser juveniles de primer año. Su adaptación a la élite ha sido clave para que la Federación llamase esta vez a dos de las jóvenes promesas. Para el dumbriés Iago Larrañaga fue la primera vez con España. «Fue muy emocionante porque no me lo esperaba para nada», dice, aunque debido a una lesión de un compañero acabó siendo el colocador principal del combinado sub-18 en el bilateral amistoso de Países Bajos y en el torneo Wevza que se disputó en Frankfurt. «Competir contra los mejores países de Europa como Italia o Francia fue un sueño hecho realidad», confiesa Iago, al que su hermano Unai le aconsejó esforzarse «mucho y disfrutar de la experiencia a tope».

Tiago Fernández, en cambio, ya es más veterano en estas concentraciones, pues ya compitió con España sub-16 y sub-17, con la que el año pasado logró un bronce europeo, igual que en este torneo Wevza. Una envidiable trayectoria con la selección que, no obstante, también tiene su parte dura, pues estas convocatorias son casi siempre en fechas festivas, cuando se paran las ligas y otros chavales de su edad aprovechan para disfrutar sin el instituto. «Yo, por ejemplo, me fui en Semana Santa, el mes de julio y Navidad, que fue lo más difícil porque veías a toda la familia junta y tú lejos. Pero no se trata de que me pierda algo porque estoy haciendo lo que me gusta y quiero estar a este nivel», comenta el joven corcubionés, que esta vez, junto a sus compañeros, estuvo concentrado toda la semana previa a Nochebuena en A Estrada, pasó Fin de Año en Torrejón de Ardoz y llegó a casa esta semana de Frankfurt.

ANA GARCÍA

Tiago, que es el líbero principal del Volei Dumbría sénior, cambia el chip cada vez que se viste la camiseta roja. «No me cuesta porque en los juveniles del Dumbría también juego de receptor y me gusta más, aunque sé que para jugar al nivel más alto, me toca hacerlo de líbero por mi altura». Con las ideas muy claras, se muestra ilusionado con este 2024 y se marca dos retos para cumplir con España: «ser titular y poder jugar un Mundial». Ahí es nada.

Lo de ellos dos es un éxito extraordinario del que, en este caso más que nunca, deben mucho a sus progenitores. Tanto por asentar el voleibol en la comarca como por ser sus entrenadores. Y es que de casta le viene al galgo.