El grupo Histagra exhumó ocho fosas de represaliados en Galicia en tres años
CULTURA
Historiadores, arqueólogos, forenses y genetistas forman el equipo de la USC
28 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo Histagra (Historia Agraria e Política do Mundo Rural. Séculos XIX e XX), perteneciente a la USC, ha investigado en los últimos tres años ocho enterramientos de víctimas de la violencia franquista en Galicia desde 1936 con un enfoque multidisciplinar. Y es que el grupo, que coordina el historiador Lourenzo Fernández Prieto, está formado por historiadores, antropólogos forenses, arqueólogos y genetistas.
A expensas de concretar su trabajo de este año, el equipo, que promovió un convenio con la Xunta y la USC impulsado por la Secretaría de Estado de la Memoria Democrática, ha excavado en Rubiáns (Vilagarcía de Arousa), Crecente, A Capela, Celanova, Vilacoba (Lousame), Trasanquelos (Oza-Cesuras), O Castro (Viana do Bolo) y O Val (Narón). Localizaron restos humanos en todos los lugares menos en A Capela, ya que la acidez del suelo pudo provocar que no quedase rastro alguno de los cuerpos en el enclave en el que todo apuntaba que había un enterramiento.
El grupo Histagra, que ahora está ultimando los proyectos a desarrollar este año, compagina su labor investigadora con la divulgación de su trabajo, por lo que organiza numerosas presentaciones previa demanda de colectivos y centros educativos. Este martes explicaron su trabajo a un grupo de estudiantes de primer curso de bachillerato del instituto compostelano Rosalía de Castro. Además de Lourenzo Fernández Prieto, participaron los historiadores Antonio Míguez Macho y Conchi López Sánchez.
Míguez Macho analizó en el aula el proceso de identificación de las víctimas y de cómo se registraba entonces la causa del óbito, en su mayoría por hemorragias por armas de fuego y sin alusión alguna a un asesinato. Conchi López abordó en su intervención las diferencias entre los enterramientos en Galicia con las fosas comunes del resto de España, ya que los primeros suelen encontrarse en cementerios preexistentes y con unas dimensiones muy inferiores a las localizadas, por ejemplo, en Andalucía y Cataluña.
Esta historiadora destacó la forma de trabajar de Histagra, que se organiza en cuatro fases distintas pero muy interrelacionadas para analizar cada enclave. El proceso arranca a partir de una petición de un familiar, continúa con un informe histórico para averiguar quién puede estar enterrado allí y reconstruir la historia del enterramiento, siempre sin identificar y que posiblemente esté muy alterado. Si está localizado se puede organizar una exhumación, y si no, se inicia una búsqueda. La excavación corresponde a la parte arqueológica, combinada con la histórica para cotejar los datos previos con los hallazgos. El grupo forense selecciona los huesos y el genetista coteja el ADN.
La meta de Histagra es investigar todos los enterramientos que tienen registrados. «Agora temos localizados 96, pero sempre hai máis dos que pensas», reconoce Lourenzo Fernández Prieto.