Las acusaciones de islamofobia agitan la política del Reino Unido

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Lee Anderson, en una imagen de archivo.
Lee Anderson, en una imagen de archivo. TOBY MELVILLE | REUTERS

Las afirmaciones de un diputado «tory», que aseguró que los «islamistas» controlan al alcalde de Londres y al líder de la oposición, han desatado una tormenta

26 feb 2024 . Actualizado a las 21:02 h.

El Reino Unido «es la democracia multiétnica más exitosa del mundo». Con estas palabras el primer ministro Rishi Sunak buscó el lunes refutar las acusaciones de islamofobia lanzadas en contra de su partido, el Conservador, y que no han parado de caerle después de que el viernes pasado un connotado diputado asegurara que grupos islamistas controlan la capital y al opositor Partido Laborista.

«No creo que los islamistas tengan el control de nuestro país, pero lo que sí creo es que tienen el control del alcalde Sadiq Khan y de Londres; y también controlan al líder laborista, Keir Starmer», soltó Lee Anderson durante una entrevista con el derechista canal de noticias GB News. Horas después, la directiva tory anunció que suspendía de su militancia a Anderson, quien hasta enero era su vicepresidente, pero sin calificar de racistas sus declaraciones.

Pese a que el propio Sunak tachó de «inaceptables» las palabras del sancionado y a que numerosos compañeros lo han instado a retractarse, Anderson ha rechazado hacerlo. «Si te equivocas, disculparte no es un signo de debilidad, sino un signo de fortaleza. Pero, cuando crees que tienes razón, nunca debes disculparte, porque hacerlo sería un signo de debilidad», dijo en un comunicado.

Negando lo evidente

Desde el laborismo y el independentismo escocés han asegurado que el caso prueba «la islamofobia estructural» entre los tories. «Anderson debería haber sido destituido, no suspendido», escribió el ministro principal de Escocia, Humza Yousaf, el primer gobernante musulmán británico.

Por su parte, Sunak ha negado que dentro de su formación haya sectores antimusulmanes. Esto a pesar de que días antes de la declaración de Anderson, la exministra del Interior, Suella Braverman, también aseguró que «islamistas y otros grupos radicales son los que controlan el país».

El alcalde de Londres, entretanto, acusó al premier de permitir que Anderson «eche gasolina al fuego del odio». Desde el 7 de octubre hasta principios de este mes, en el Reino Unido se registraron 2.010 incidentes islamofóbicos, tres veces más que en el mismo período del año anterior, informó la organización Tell Mama.