Baltar no aspirará a renovar la presidencia de la Diputación de Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

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José Manuel Baltar en el pleno de la Diputación de Ourense celebrado días después de ser interceptado circulando a 215 por hora
José Manuel Baltar en el pleno de la Diputación de Ourense celebrado días después de ser interceptado circulando a 215 por hora Santi M. Amil

El político popular ha anunciado a través de un comunicado que descarta formar parte de la próxima corporación provincial

14 jun 2023 . Actualizado a las 17:52 h.

El presidente de la Diputación de Ourense desde el año 2012, José Manuel Baltar, no repetirá en ese cargo en el mandato que ahora arranca. El PP ourensano ha difundido un comunicado en el que informa de la decisión. «Descarto formar parte da próxima corporación provincial. Non tomarei posesión da miña acta como concelleiro de Esgos», dice el todavía presidente en funciones de la Diputación, que seguirá liderando el partido en la provincia.

«Este paso non diminúe, en absoluto, o meu compromiso por Ourense. Como presidente provincial do PPdeOU seguirei loitando coma sempre polo futuro desta provincia, co inminente reto de contribuír á chegada do ourensán Alberto Núñez Feijoo á presidencia de España», explica Baltar, que no aclara su destino inmediato. En las últimas horas se barajaba la opción de que formase parte de la lista del Senado, ya descartada, y se habla de su inclusión en la candidatura popular de las próximas europeas.

Sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, el político ourensano dice que el principal objetivo es garantizar la presidencia de la Diputación para el Partido Popular. «Traballo para conformar gobernos populares solventes ao longo de todo o territorio. Neste sentido, tamén traballo para facilitar que a Deputación provincial teña un presidente ou presidenta do Partido Popular, a única formación política que concorreu ás eleccións do 28 de maio cun proxecto provincial a desenvolver para seguir impulsando Ourense [...] Non hai interese maior que o interese xeral da provincia. Por iso, a configuración das corporacións locais non é unha cuestión de nomes senón de siglas e de proxectos. A política é responsabilidade e é estabilidade».

Al paso a un lado del presidente en funciones de la Diputación se ha referido Alfonso Rueda -el presidente del PPdeG ha aludido a un cambio de ciclo- así como los partidos de la oposición que insisten en un cambio en las siglas que gobiernan la institución provincial. 

El adiós de Baltar pone fin a tres décadas de la saga familiar en Ourense

El padre gobernó 22 años y el hijo se despide de la Diputación tras otros 11 años en el cargo

Miguel Ascón

La renuncia de José Manuel Baltar Blanco (Ourense, 1967) como presidente de la Diputación pone fin a más de tres décadas de lo que se ha venido a llamar baltarismo. El todavía presidente en funciones de la institución provincial asumió el cargo en el año 2012 en sustitución de su padre, José Luis Baltar Pumar, que ocupaba esa responsabilidad desde el año 1990.

Hijo mayor del eterno presidente de la Diputación, es licenciado en Derecho y cuenta con varios másteres y cursos superiores. Obtuvo una plaza como funcionario de la Xunta y comenzó su carrera política como delegado provincial de la Consellería de Agricultura en el gobierno de Manuel Fraga. Más tarde, a partir del año 2001, se convirtió en diputado autonómico y en el Parlamento llegó a ser vicepresidente primero.

Ya ocupaba esa responsabilidad cuando en el año 2010 se activó el relevo de su padre. Primero José Luis Baltar renunció a seguir como presidente provincial del Partido Popular. Su influencia interna fue fundamental para conseguir que José Manuel ganase un congreso en el que competía con Juan Manuel Jiménez Morán, que entonces era alcalde de Verín y que contaba con el apoyo de la dirección del PPdeG de Alberto Núñez Feijoo.

Ganada la batalla interna, en el año 2012 se produjo el relevo en la Diputación ourensana. La operación estaba preparada desde que José Manuel Baltar había sido incluido como suplente en la designación de los diputados provinciales del 2011. Así pues, tras las renuncias de quienes lo precedían, el día 6 de febrero del 2012 tomó posesión como diputado y como presidente de la institución. Tenía mayoría absoluta y la reeditó en las elecciones del 2015, pero en las del 2019 la perdió por primera vez y, para seguir en el cargo, llegó a un acuerdo con Gonzalo Pérez Jácome para entregarle la alcaldía a cambio de la Diputación. Aunque ese pacto se rompió, Baltar se garantizó la estabilidad del mandato gracias al apoyo de la exportavoz de Ciudadanos, Montse Lama, que acabó firmando su regreso al PP.

Cuando llegó al cargo, Baltar heredó una Diputación con una deuda superior al 100 % y una de sus primeras medidas fue aplicar el primer ERE de una Administración pública en Galicia. Aunque la oposición le achaca que todos los presupuestos aprobados bajo su mandato acababan en siete (su número preferido), las cuentas de la institución presumen ahora de «deuda cero». Sin embargo, el reparto a dedo de fondos para beneficiar a los ayuntamientos del PP ha sido objeto de críticas por parte del resto de partidos y el sistema de distribución de subvenciones fue censurado incluso en un informe del Consello de Contas. También ha sido motivo de reproches la contratación de obras preferentemente con cinco constructoras, aunque ninguna denuncia llegó a tener recorrido judicial.

La última polémica que ha rodeado a José Manuel Baltar tiene que ver con el uso de los coches oficiales que tiene a su disposición en la Diputación. Primero se conoció una multa por ir conduciendo a 215 kilómetros por hora en Zamora y el presidente, que está pendiente de un juicio por un delito contra la seguridad vial, dijo que se había tratado de un «despiste». Sin embargo, después se publicaron otras sanciones de ese vehículo, una de ellas ese mismo día en otro punto de la A-52.

En ese contexto, llegaron las elecciones municipales del 28M. José Manuel Baltar presumía de que el PP era el único partido con candidato definido para presidir la Diputación -él mismo- pero finalmente ha renunciado a seguir en el cargo. Terminan así más de tres décadas de baltarismo en Ourense.